ASSUN'fO
XX.
209
·referida extremidad, no le recibid
ei
Enferm<'
c on la devocion que defea la Iglefia.
La
fegún- .
da, porgue fe le impide.
.fi1
efeél:o feéundário;
que es dar la falud del Cuerpo,
fi
conviene para
bien del Alma. La tercera, porgue la falta de
{us efpc:;:ciales· auxilios,
~n
el
tiempo que habia
:de recibirle; ,
y
en que tal vez los necefitaba mu–
cho :; le· habd fido de gran perjuicio. La guar–
ta, porque con eíb.s dilaciones, fe expone
el
Par..
roc.hoal peligro de que fe le mueran ]os En–
Jermos fin · efie Sacramento ; como afsi fucede
muchas
v~ces.
·
·
I 2
Pe~o
la razon
~as
principal, es la mifma»·
-~n
que fe funda la gravedad de la primera falta .
. ·Porque los Enfermos' que fe hallan
a
lo
ultimG .
·defahuciados
y
fin remedio, eftan, por lo comun,
muy poco en sl; que
íi
algo dicen y hacen, es mas
·por mero habito, que con baftante advertencia;
pues afsi como· les van faltando las fuerzas y ef–
piritus vitales,al mifmo tiempo fe.les va apaga'ndo
·la viveza de las Potencias y Sentidos.
De
efios
Enfermos habla muy exprefamente el Catechif-
.
wo
en aquellas palabras,
vita
&
flnfibus
carerc
Supra num.
2
!
''incipiat.
El Parrocho, pues, que difiere
la
admi-
niG:racion de efie Sar;:ramento para aquel eftado,
fe exp0ne
a
adminiftrarle , las mas veces , en
· ·
h b· '
r:
d
¡
d 1D
Supra nura.
1·
tiempo que ya . a ra ce1a o a gnerra e emo-
nio; en que los·Enfermos ya ·no eftad.n para me-
Tito
ni demerito: y afsi fed.
lo
mifrno ·' que
poft
betlum, auxilium,
como deciamos antes.
r
3
Ha
!
~-antos
Enfermos fe hallarán tom–
prehendidos en los cafos mencionados arriba, de
haberfe confefado fin
recibir.lagracia del
Sac,ra.~
Tom.ll.
·
O
men~