1
~o
CoN'"i< ElitENCIAS DE GERONA;
·;so. [e r:epare en
re~·etir
efie Sacr,mzento .
.Z7
'Por
ultimo,
ad-vierta
el
'Parroc ha
,
que, durante
l~
mifma
enfermedad,
[zendo otro
el
peligro, no
folo,
puede,
fmo q14e
debe
repetirle.
§.
l.
~! ~ ~]UALQYIER
Parrocho, por
~b.}j ~~
·
poco gue reflexione guanto
· Q.
fe ha expuef\:o en el otro
Af-
~
funto, en orden al tiempo
·
"&_~ ~~
·
proprio, en gue debe
adn1i~
.~ ~
nifharfe ef\:e Sacran1e11 to ,
ved. manifief\:a
la
enormi–
'dad 'de las ful tas mas principales, que pueden
€o~
n'leterfe en
íl1
adrninif\:racion, y ·ptocurara evi–
tarlas con
el
mayor cuidado. . D'e· dos
m~neras
pueden fer ef\:as faltas : las un·as , por excefo;
y
las otras , por defeéto. De 2quellas hablaremos
en
ef\:e Affimto: de ef\:as, en el que fe fi gue. Po-r
excefo, pues , pueden cometeríe dos
falt~s:
La
primera feria; íi defde
el
principio·de la enfer–
illédad,
o
en fu progrefo , no efiando los Enfer–
mos de peligro, fe les adminif\:raba la Extrema–
Vncion con los demas Sacramentos. De ef\:a fal–
ta
no diremos mas que quatro
palabr~s,
pues hay
poca apariencia_ g_ue fuceda en los tiempos,
y
pa–
rages, en que VlVlmos.
2
Seria ,
a
la verdad , una gravifsima falta,
por muchas razones. La primera; porqLl e de ef\:a
fuerte obraria el Parrocho contra la mente e in–
i:encion de la Igleíia Nudl:ra Mad re, qne Gempre
ha entendido
aquellas
palabra~
del Apoíl:ol
~an-
'
ti;tgo