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S S
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o
XVIII.
I77
bro el
Catechifmo,
y la refpetable autoridad que
fe
merece por todas fus circuni1am:ias. Un Libro,q
tan aníiofamen te defearon los Padres de un
Con~
cilio tan memorable como
el
Tridentino: Un
Li–
bro que trabajaron hombres muy eminentes'
a
diret:cion de un Reftaurador de la
Diici
plina
Ecleíiaítica tan iníigne como San Carlos: Un
Li–
bro, qee reconocío, aprobo, y mando imprimir
para
el
ufo de los Parrochos ,
un
Pontífice tan
grande como San Pio V. Un Libro, que tantas ve–
ces han autorizado
y
confirmado diferentes Sumq.¡
Pontifices fus Sncefores: Un Libro, que en todos
tiempos han
encarg~do
y mandado fu obfervancia
tantos Synodos y Concilios &c. Coníiderefe,,
pues, con que atencion y veneracion
de~
ben
o1r
los Parrochos
Íl:L
fantas
di[~
poíiciones ; y con que
punma~
Jidad y zelo deben ob...
fe1·varlas y exc-
cutarlas.
(§)
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