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del Carmen , que no puede negarse muev
mas la devocion y ternura, que solas las voe
laudatorias: Longum iter peT verba; b1·eve et•
ficax peT e.r:empla: un filósofo. Los mi~
gxos de esta gran son sin número: hálla
se en muchos libr parcidos los que son a
ténticos,~y en todo el cristianismo egecutad
muchos ocultos: propiamente como las est
llas del ciclo, cuyo número no se sabe á pu
to fijo; poxque á demas de las que hay pate
tes á todos los ojos; hay muchísimas ocult
que cada siglo van descubriendo los astró
mos. Yo he elegido unos milagros, de la V
gen del Carmen para esta Novena, no ocult
sino públicos; impresos unos en un librito Íl
preso en octavo: que se intitula: Escudo triw
fante del Carmelo: escrito por el Ilustrisi
Señor Serrada, Obispo de Panamá; y otros
un libro de á folio intitulado: Flores del Car
mela: escrito por el Padre Fray José de San
Teresa, historiador go~ ~ral del Carmen. E
este libro desde la foJa 608 hasta la 361 ve
el curioso tantos prodigios, que acusará á r
pluma de corta, y á mi estilo de muy diminut
Sale, pues, esta Novena por un religioso de
Orden de Nuestra Señora de la Merced, quie
pide se le perdonen los yerros y se rece co
devocion y provecho del alma.