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O Madre amabilísima! ya sé que es temeridad
confiar en tu p1Joteccion para vivir en
el
pe–
cado.
Sé que tú no hiciste este y otros pro–
digios para asegurar
á
tus devotos en el cau–
tiverio del demonio, sino para alentarlos cort
tu dulce patrocinio
á
sacudir el infame yugo
de este cautiverio. Esto es lo que principal–
mente te pido muy rendido. Ayudame
dulcí~
sima Madre
á
confesarme bien hoy, por ser
dia primero de tu devota Novena. Aquella
cortada cabeza no agotó vuestro poder. Tan
poderosa eres ahora , como entonces;
y
pues
por tí logró ella confesarse para morir, por tí,
tambien logre yo lo mismo para vivir cum–
pliendo con la obligacion de mi estado, y a–
gradar solamente
á
Dios. Así lo espero de
tu piedad, con lo
~e
particularmente te su-
plico. Amen.
·
Aquí se alienta la confianza, pidiendo á la
Santísima Vírgen el favor que se
deaea;
sifuere
pa1·a mayor honra y gloria de Dios
y
bien espiri–
tual nuestro:
y
luego se
sigue
la Letan·ia Luare–
iana.
LETANIA.
Kirie eleison.
Christe eleison.
Kirie eleison.
Christe audi nos.
Chi'Íste exaudi nos.
Pater de coelis Deus.
Miserere nobi&.