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ra1mente
á
todo
los hombres;
que . on
u
descendientes
:
de
n10do que
todo
nacemos
reos
de e::;le
p
cado , que
se
llama
pecado
original.
En con eqüencia de e te pe–
cado fuéron condenados los l1om–
bre
á morir ,
y
nacer
ujeto.
á
tuda e
pecie
ele
trabajo
y
enfer–
medade , ignoran te
, inclinados.
al mal,
iervo.
del demonio, e -
clavos del pecado, enemigo de
Dio . ,
y
digno ,
del
Infierno.
Me·
r
cian
er abandonados entera•
mente
á
e tas miserias ; pero Dios
por un µuro efe to de u mise.–
ricor<lia infi11ita , hizo
á
los
hom~
bre una
gracia,
que no
hizo.
á
lo
Ano-ele ' ;
y
esta
gracia
foé el prometerle
y
enviarle un
Redentor
y
Salvador , qve
lo
reJimie. e de la
clavitud
del
pecado,
que lo.
Íibrru e
el
l po–
der del
Demonio y del Infier–
no, que
los
i:_econcilia
~.con
Dios>