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,
...
. Dígnate, Señor, mirar· este
pan de vida,
y
este
cáliz de sal–
vacion con
rostt:o
propicio
y
sere–
no,
y
aceptarlos
así
coff10 acep–
taste los dones del justo A
bel
tu
sierrn ,
y
el sacrificio
de
uu~tro
Patriarca
Abraham,
y
el que
te
ofreció Melquisedech , tu Su·
mo Sacerdote ,
sac1~ificio ~anto
hostia
inmaculada.
e
37
).
Despues hace una profnnda re–
verencia
,
pw·a humillarse de..
l ante de Dios
,
y
protestar/e
e/,
.fervor de su oracion
,
di–
ciendo:
Te
suplicamos
humilrlísima–
ine~1te,
Dios Todo-poderoso, man–
des' que sean
llevadas estas oosas
ha..;ta tu sublime
Altnr
en pi·e–
souc;ia ,de tu Di
tina
Mag~tad,