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tl
vino en sus copas,
.y
sin
muchos
cumplimientos
aceptan
.el
ofrecimiento.
. El Papa
les
dá· una segunda bendicion
y
se
retir3~
·eontinuando los Prelados el servicio de los demás platos.
Durante la comida,
un
capellan hace
lectura
relativa
á
)a ceremonia.
'
Todo lo que queda de la mesa pertenece
á
los
Comen..
3ales,
lo
mis11\o
qne
los
vestidos.
XXXI.
JHA1TlNE8
EN LA CAPILLA SIXTINA..
El altar, el trono
y
bancos de los Cardenales
apare
4
een enteramente desnudos, la Cruz
cubierta
con velo
morado,'
y
las
velas
de céra amarilla. El Papa
con
pluvial
yoja, los Cardenales con capa violada,
y
los
macero~
· eon sus masa$ volteadas.
La primera
lamentacion
se canta por mfa,ica de Pa–
Jestrina
á
cuatro voces. Lo
demás
y
el
mi.i:;erere
es
como
el d'fa anterior.
·
HASILICA DE
SAN
PEDRO
AJ
medio dia
vienen
las
contrutem
1
idades de
la
ciu–
dad procesionalmente con su Cruz, á-recibir la bendicion
fle
la
s santas .reliquias.
El
'Üa.rd(.mal
gran Penitenciado á
21 horas de Ita–
Ha [*
] viene
,í
confesar como el Dumingo de
Ramos.
f_-*]
En algunos
paise~
de Italia existe todavía
la
co::;turubre de
"1)ntar las horas
á
la
ital~ana,
sistema diferente del adoptado en
Europa. Consiste en dividir el día en
24
horas, de las cuales
la
:primera comienza en toda estacion al entrar la n0che. ,De
arp:1Í
1esulta,
que
la.
hora del medio día está sujeta
á
contfouas variacio..:
1}.138.
Si por
~jemplo
se supone qne la primera hora
á
la
italiana
oomi~nce
á
las ocho de la uoche, en este ca::m la una
corresponde–
rá
á
las nueve de
1a
noche del sistema general; dos
á
las diez de
fu;
noche, diez
á
las seis de la mañana
y
asi sucesivamente; pero
.debe tenerse en consideracion, que pocos relojes tocan las veinti.,.
rttmtro horas seguidas, pues la mayor parte dán las horas solo de
rana
á
doce. Sin embargo,
algm1os
todavía
~uentau
las quince, las
v¡einte
&a.