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Acuerda:
l .
o
Dar un voto de confraternidad y aplauso
á
las indicadas socie·
dades de obreros de la República;
2.
0
Recomendar á la Unión Católica de cada lugar el establecimien·
to de di.chas asociaciones donde no P.xistan, y el fomento de las mis.
mas.
APOSTOLADO DE LA I'RE:-<SA.
El Congreso Católico del Perú
Considerando:
1.
0
Que, conforme al decir de S. S. León
Xlii
al Presidente de
[A.
Sociedad periodista
s católicos alemanes, en fecha reciente, "entre los
medios que pueden
contribu.ircon mayor eficacia al desarrollo de la vi·
da moral y religios
a, la prensacatólica debe ocupar uno de los pri.
meros lugares;"
2.
0
Que conviene exista en Lima un centro que aune los esfuerzos
de la> diversas publicaciones católicas de la Repúhlica, que los estimu·
le y apoye eficazmente y qne sirva además de órgano de difusión de
ho¡as, folletos y libros;
iJ.
0
Qtte facilitar al pueblo la lectura de buenos libros y per;ódicos
que estén á su alcance, es una de las más poderosas maneras de ilus·
trarlo verdaderamente, y brindarle,
á
la vez, adecuatlo solaz en las ho.
ras
d~
descanso;
Acuerda:
1.
0
Proclamar el deber ineludible que tienen los católicos, de prestar
apoyo moral
y
material á la buena prensa;
2.
0
Establecer inmediatamente la asociación llamada
Apostolculo de
/e¿
Ptens",
eligiendo al efecto, cinco mtembros encargados de su direc·
ción, quienes redactarán el reglamento respectivo;
3° Autorizar
á
la Comisión Permanente de
los congresos
católico~,
para que llenen la vacantes que ocurran en el directorio;
4.~
Poner esta obra eminentemente católica, bajo la alta protección
del episcopado y clero peruanos y de la Unión Católica de caballeros y
señoras. de los centros de Juventud Católica y
aso~iaciones
de obreros;
5.
0
Trabajar empeñosamente por que se funde en todos los lugare
que sea posible, bibliotecas populares 6 salas de lectura, especialmente
para la clase obrera, conforme
á
las instmcciones que dicte el
Aposlo·
lado ele la
PtMSa.
LIGA CO:-<TRA LA M.\LA PRENS.\.
El Congreso Católico del Perú
Considerando:
1.
0
Que la mala lectura es fuente de perniciosos errores,
y
fomenta
la depravación de costumbres;