Table of Contents Table of Contents
Previous Page  537 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 537 / 550 Next Page
Page Background

NOV1Ef"1BRE. DIA XXX.

357

ne el Señor en todos estos

destinos ,

de que

nosotros somos

los

únicos

autores, sin oir

otro

parecer-que

el

de

la carne

y

sangre,

el

del interes,

el del

mundo

y

el

de

la

pasion?

Y

despues nos

admirarémos

de tjue el mundo esté ·lleno de

hombres desgraciados!

de

que

en

todos los estados haya

tantos descontentos; de que cada dia veamos

desvanecerse

todos aquellos magníficos proyectos

de grandeza, dar

en

tierra

tantos soberbios edificios fabricados en

el ayre

!

se–

pultarse pata

siempre

la memoria de tantas ilustres

y

muy

antiguas familias!

PU N T O S E G

UN

D O.

C

onsidera

qual es

el

orígen

de que

se vean el

dia

de hoy

tan pocos christianos en

el

verdadero

camino

de

la

salvacion,

u

de

los

que

están

en él adelanten tan

poco,

y

no

hagan

progresos

considerable ~

en

este camino. La causa

es,

f>l>rque

muchos no

e, tán en el

estado adonde los

llama–

ba

Dios ,

ó

porque son pocos los que se

dedican

<l

cumplir,

como debieran, con las obligaciones de aquel

a

que

Dio.s

los llamó. Cada

q1

1

al quiere vivfr

a

su

modo,

y

segun su

natural inclinacion. Los que profesan vida retirada,

ó

ha–

cen que

el mundo los ·busque,

ó

ellos

van

a

bus.car al

mun·

do;

pero

siern pre

con

especiosos pretextos. Los que la

pro–

{e,5an

activa , presumen de contemplativos,

y

pretenden

ll

'<141e

la pereza y la hantganería parezca devocion.

Cada

une

.. qtAsiera ser lo que no es,

y

pocos se dedican

a

ser, como

debieran,

lo

que son.

Y

como

no se hacen

aquellas

obras

que

~os

pedía

Dios,

y

para

las qua

les

nos puso

en tal esta–

do, de aquí

nace

el que

no se llegue

a

aquel

grado

de

per–

fecdon

a

que nos

llama

Dios.

Const'1mese

el

alma en

de-

seos

vanos:

piérdese la

perfeccion

del

estado propio

por as-

~

pirar ilusoriamente

el

otra perfeccion

imaginaria.

Tengamos

1 •

presen tes las

diversas condiciones

de

esta

vida:

hablando

en

rigor

no son estados; esto es, e tablecimientos fixos

y

permanentes:

~o n

no mas

que

caminos que pueden

condu-

cir todos

los

ho nbres

al cielo: son,

digámoslo así,

como

unas

calles'

q_,ue

a

todos

Jos pueden

g.,ui ar

seguramente

a

la

eterna

mansion que e1

eñor tiene prevenida para sus hijos;

pero no todas llevan

a

todos los hombres a aquel dichoso

término.

A

todos nos quiere salvar Dios porque

es

Dios

de

todos ;

mas no

a

todos por un mismo camino. A cada uno

:

,.

de-