AÑO
CHlUST-IANO. ·
1uod vocc1.tum
eit
(lb
/lnge–
lo
priúsqudm
il't
útero
~onci,perétur.
·
Je babia
llarn'ade
et·
Ahget,
aa–
tes de ser concebido
~n
el vien–
tre.
MEDIT ACION
-SOBRE EL MTSTERTO DE L4 CIRCUNCISION.
PUNTO PRIMERO. .
C
onsidera, qué ca-ro costó
a
Jesu-Christo el empleó
de Salvador de los hombres. Un nacimiento pobre,
una vida laboriosa,
y
humillada; lágrimaºs de
infinito
pre–
cio ,
tlO
bastaron, ó no se contentó con ellas para adqui–
rir .el titulo de nuestro Salvador.
Qtiíso
que nuestrq. sal
va–
":don fuese .de mas alto precio.
Habia de comprarla
con ·su
~muerte
, y no
recibió
el nombre
de-
Jesus hasta
que
der–
ramó las primicias de su sangre ;
y
esta primera efusion
no
fue
antes que una como prenda
de otra
redemcion mas
.abuadan te.
· .:
.Q
mi.dulce Jesu.s
!
y
quánto
ás
.cyesta
el
haberme ama–
.do
tan.to!
Pero qué ventaja sacais
Vos de un
empleo tan
gravbso
·~
En
vuestra voiuntad estuvo aceptar,
ó
no acep–
tar
ia
muerre., sin' perder nada .de vuestra infinita glo...
ria ;
no ·ignoqtbais
V
os que ibais
a
obligar
a
inmnerables
ingratos ; pero el inmenso amor que nos teníais prevale–
.ci~
sobre .toC!io,
~o
seré yo sensible alguna vez
a
tma
ca–
ridad
tan
b>enéfica
1
Qué
caro
os cuesta,
mi
dulce JestiJ:s,
el
empleo
de
Redentor,
y
el derecho, por decirlo
así, de
hacerme bíen
!
Qué amor debo profesar a _un Salvador tan
benigno!
Y
quál
ha
sido hasta
aqui mi
reconocimiento?
No hay cosa mas opuesta
a
la Magestad,
ya
la
santi–
dad divina
~ue
la
humillacion que se funda en
el
pecadq.
Por todo pasa el
Hijo
de Dios quando se trata de salvar.–
nos :
.cargandose hoy con .Ja marca
de
pecador , se
carga
tambien
con
tod a la confusion que trae consigo. Compa–
decido de nuestra desgracia , prefiere la ignominia ·de la
muerte,
y
muerte de Cruz,
a
una vida dulce
Y.
tranqui–
la. En esto se empeña por medio de su Circundsion. Nin–
guna ptra víétima de iriferior Erecio bastaría para borrar
€1 pecado
del mundo; est0. es lo·que cuesta nuestra salva–
cion. Concibamos por aquí
lo
que valen nuestras
almas.
-
Cier-