ENERO,~
DIA Xli[.
161
Pronostíca haStfl las \ circunstancias mas
menudas
de'
su muerte ,
y
hace visiblés
eh
los Profetas todas . las me- ·
nudencias,
y
todo el misterio de ella.
1
Asegura 91.!e.
r~sucitará al tercero diá
~
da¡rdo por. prueba
de.suD1vu11dad·
a
la
1
mi$ma
r~surneccioñ.
JQué n©.
fr.icie.rb~u kns '.;enemi~o~;
para
·de~aored!uarle,
Y';para-que fuese..
~emdo
por
u~ 1m~,
postor!
Pero a
pesar
de.,
todas sus mallc1osas :precauc1ones
resucita C!uisto. · Considera bien si puede haber prueba
mas
conv. incente de su Divinidad.
Escoge para predicar su doctrina
a
los hambres
ma~
viles ; ·mas groseros; mas ignorantes del 1nuacl'o;
y
aque–
llos hombres simples1, aquellos idiotas · hacen ea
su
n©m..,,,
bre mayores mHagros que
él~
No hay cosa mas superior
al entendimiento humano que su Religion; no hay cosa
mas contraria
a
los sentidos que su Moral.
Y
con · este
sistéma doce pobres pescadores ·c,0nvierten
a
la p¿
a
to–
do
el Universo
, >y
haeehqque nj.€S*-Ch[tisto crndficado
se~
adorado por t6da la• tíeDra.
·t~te
solo prodjgio
'es
·mayor
que todds
~ los
demás.
Dile ál
discurso ·,
al
entendimient<1
humano , que te
dé
una prueba , un carácter mas visible,
m~s
demostrativo de su Divinidad.
.
~
Para si.empre seais bendito , adorado
y
amado de todas
las criaturas ,
ó
Dios de mi alma
!
que asi os dignasteis
manifestaros
a
nosotros .
de
una manera tan sensible. Pero
· qué dolor es el mio , mi Dios
y
mi Señor , de haberos
co·
nacido
y
amado tan poco hasta este dia
!
PUN.TO1
SEG
UNDO.
·considera_ que. quanto es mas visible la Divinidad
de Jesu-Chr1sto, tanto mas culpabl€s sdm0s ·noso–
tros en nuestra falta de sumision, de reconocimiento,
y
de respeto.
·
Ciertamente es una insigne locura no creer lo que
la Fé nos enseña. Pero no es menos impiedad creer lo
que nos enseña la Fé ,
y
vivir contra lo mismo que
creemos.
·
Ya no nos habla Dios entre relámpagos, truenos
y
centellas ; tampoco no habla ya por la voz de
loo
Pro–
fetas. En esto.s novísimos tiempos,, dice el Apóstol,
110~.
habla por la boca de su mismo Hijo Jesu-Christo, Pero
creemos bien , que es
el
mismo
Hijo
de
Dios el que nos
L
ha-