DEVOTOS.
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pa?
l.
El
Santo.delos Santos podria unirá sí una car-
Dia ... lllII.
ne manchada con el pecado1 Aprendamos de la Igle-
sia
á
reverenciar en l\1aría una prerogativa tan sin-
gular, sin querer escudriiíar este misterio con una.
curiosidad infiel que deroga mucho á
la
gloria de la
Madre del Salvador. iPero qué instruccion debemos
sacar de aqui para nuestra ed·ificacron , siendo hijos·
de ira
y
de ódio
1
~podemos
evitar la triste desgracia
en que fuimos envueltos desde el primer momento de
naestro
origen~ ~podemos
hacer que este momento
fatál no sea
Ulíl
momento de maldicirrn para
nosotros~
No por cierto; pero podemos aprender de esta pre-
rogativa, la idea que es preciso formar de la gracia
santificante, por la cl-istincion que Dios pretende ha-
cer de María, dandosela desde el primer
instan~e
de
su origen ;
y
asimismo el horror que Djos tiene al
peca
do ,y
el que nosotros debemos tenerle ; pues
Dios
exl.me áMaria de la ley comun, para no unirse
á
una
car.neque hubiera estado un S(')l.o momento
manchada con el borron del pecado. Nasotros no po-
demos embarazar el ser concebidos en pecado; pero
podemos y debemos vivir sin pecado, ·con la ayuda
de
l~
gracia, que
á
ninguno
falta.
Et
Evangello es
del capítulo
r r.
de
S. Lucas.
I
N illo témpore, loquénte J-esu ad turbas: Extó–
!lens vocem qutedam múlier de
turba
dixit illi:
Bedtus venter, qui te p°ortdvit,
&
úbera
qur:e
suxís.
ti.
At ille dixit: fJuinímmo beáti, qui áudiunt ver..
,
bum Dei
, &
custódiunt illud.
Ma
ME-