DEVOTOS.
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de mis errores pasados, solo sigo las luces de vuestra Dia
x;n.
gracia
y
las impresiones de vuestro Divino Espíritu.
. JA CU LA T OR1Ali•
.
Dómine deduc me in
justz~ia
tua
:
propter inimt'cos
.
rneos dfrige
in
'°nspéélu
tuo
viam mearn.
Salm.
~.
Guiadme
1
Señor., por
el
seguro camino de tu jus-
ticia, para que no me estravle
la
malignidad de
, mis enemigos.
'J'u11c
non ccmfiindat'
curn
perspéxero in omnibus man·
dátis
tui
s.
Salm.
'ti
8.
,
Nunca iré mas seguro, ni estará mejor fundada mi
confianza , que quando no pierda de vista vues–
uos
santos Mand1111ieot0li.
PRO
POS lTOS.
E
Ntre todas las en!Crmedades del alma acaso nin–
guna hay mas perniciosa, y de cierto ninguna
es mas comun que la ilusion. Causan admiracion los
)astimosos efeélos que produce. Las, ilusiones del co·
razon fácilmente se comunican al entendimiento,
y
hay pocas !JUe,no sean punto menos que incurables.
:El pr\mer efeélo de las ilusiones
~el
corazon
y
del en·
tendimiento , es debilitar, y muc.lias veces extinguir
casi enterameme las lum de la fe y, de la razon; abor–
rl:cese al pr6ximo por caridad ; murmúrase de
CI
por
vir.t~d;
se toma,
vengan~a
d.elen~mig~
por .ªª? de
1cl1g19,11;,;
y
esta:
!ll\'!gmana
,virtud
a
.quant~s
ilusiones
·.no .es>á.sujetal. ¡Que_de pasiqnes ,no .rcynan baxola
ca·