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DE LA
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,
"¡;!dem
étiam placuit
,
&
ipst~ts
pdstquam
mi–
grávit imrnaculdtum córpus incorruptum serváre
,
&
t"ranslatióne hono rare ante commztnem
&
universáleni re–
surreCliónem.
Habiendo conservado el Verbo Divino,
e1 Señor de 1a Gloria
a
su amada Madre siempre pura,
.siempre sin mancha ' siempre virge n antes
y
despues
de su parto ; quiso tambien que · aquel cuerpo tan
pu~
ro
y
tan santo fuese incorruptible .,
y
gozase desde su
muerte de todos los dotes de los cuerpos gloriosos. To–
do
esto es
de
San Juan Damasceno. En toda esta his–
toría se descubre
u~a
providencia del Señor muy
par~
ticular : pues así como ·permitió Dios que Santo- To–
más no se hallase con los demás
A
postoles
y
Discipu~
los congregados, quando se les apareció Jesu-Christo
la
primera vez despues de su Resurreccion , para que
metiendo este Apostol ', demasiado incrédulo , su ma–
no en -la llaga del costado del Salvador , · viendo con
sus proprios
ojos
las cicatrices de sus manos
y
de sus
pies ., diese
a
todos
los siglos
venideros
un
testimonio
incontestable de la Resurreccion de su Divino Maestro;
a
este modo, parece permitió el Señor que este mismo
Apostol no · se encontras,e en la muerte de-
la
Santísima
Virge11 ., para que con motivo de
su~usencia
se asegu–
rasen todos de lá verdad de su gloriosa Asuncion en
cuerpo
y
alma
a·
1os Cielos.
~
·
Y ciertamente convenía , como dice San Agustin;
que el
Salvador no dexára en el sepulcro
un
cuerpo tan
puro ' del qual habia sido formado el suyo; una
car–
ne , que
en
algun modo era la suya propria;
(a)
Caro
enirn
l esu ., caro
·Marice.
No puede creer, conti núa el
San–
to Doétor, qae el
cue~po
en que el
Verbo
Divino
se
hi-
(a) Serm.
l.
de
.Asumpl._