SANTÍSIMA VIRGEN.
a
4
S·
XVI.
PROFUNDA HUMILDAD DE L.d
Santisima
Vir.gen
,
y
su
amor
a
la
Virgin~dad.
N
f
nguna cosa dá una idéa mas alta del valor
y
del
merito de
la virginidad , dicen los Santos Pa–
dres , que el vér que Maria reusa ser Madre 'de Dios,
si
para serlo ha de dexar de ser virgen.
O veneránda
vír–
ginitas
,
exclama San Agustín,
(a)
o
humflitas prtedicánda!
¡O
virginidad digna de toda veneraCion
!
¡O
humildad
iuperior
a
toda alabanza
!
Un
Angel ofrece
a
Maria
de parte de Dios
la ·
incomparable dignidad. de Madre
del mismo Dios ,
y
Ma ria la reusa . si
és
incompatible
éon la virginidad. Se podría decii:_ que Maria quizá no
hizo al pronto bastante
refle~ion
s.obre
la eminente
y
gloriosa dignidad de Madre de Dios,
y
,que no desechó
las
o fertas que se la .hactan , dice
uno
'cle sus mas zelo–
sos siervos, sino porque no comprehendi6 bien el punto
sobre que era la question ;
ero
sin
ha,,bJ,ar de les cono–
cimientos que babia bebido en la contemplacion
y ·
en
la leccion de los
lib'ros' santos , el Angel se habia expli–
·cado lo bastante . para ,ser enten ido ; nada. había
omi–
tido de quanto era capaz de hacerla asentir
a:
fa pro....
puesta.
El
Hijo que concebirás . , la dixo , se rá '
grande:
H ic
erit
magnus
;
es el Hijo del Alt isimo , es el H ijo de
D ios , será re.conocido por tal de toda la
t i~ r ra
:
E t F f–
Jius A ltissírni vocáb-itur.
Le pondrás por nombr.e Je:–
sus , no solo porque es
el
que ha de salvar
a
su nacion,
Aaa
sino
"(a)
S errn.
3.
de N at.