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DEVOTOS.
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PUNTO SEGUNDO.
J>EPASQUA.
C
onsidera que ,1esu-Christo resucitado, vuel–
ve
á
tomar ,
á
la verdad , el mis1,110 cuerpo
que,enia ·quando muerto; <pero qué qualidades
gloriosas nq le comunica dándoles una nueva vida?
segunda circunstancia .de la
~esurecdon
del Salva–
dor;
y
ved aqui -lo que debe suceder :n
nue~tra
resure~cion
espiritual. Al conv.enirnqs
y
volver
á
toma·r una nueva vida , no se nos pide <lue mudé–
mos d& condicion
y
de estado ,. si
el
estado
y
la
condicic:>n en que estamos , nada tienen de incom–
patible con la salvacion ; porgue en tal caso es in–
dispensable e_l mudar-de estado ; mas lo que pide
la verdadera resurecdon espiricual , es que santifi–
quéinos el estadD
y
la
condicion en que Dios nos .·
ha puesto, por las qualidades de que la Resurec–
cion del S.alvador es
el
modélo ;
~gili~ad'
, clari–
dad , impasibilidad, inmortalidad ; estas fueron las
qualidades gloriosas , estos los dotes que
J
ésu–
Christo comunicó en su Resurecdon
á
su santo
cuerpo. Esa pesadéz que se siente , esas dificulta–
des_que se tieneJll , esa tibi'-8, ese desmayo , esa
devoc,ioq óbscura , inqÜieta , adusta , que se expe–
rimenta despues de esa pretendida conversion; to–
do eso prueba
d~masiado
que tal conversion , que
tal resureccion no son sino aparentes é imagina–
rias. Una alma verdaderainente resucitada, experi–
menta todo
k>
c;:oncrario._Se
~ient~n,
no tiepe du–
da , ·las dificultades que desde luegq,se encuentran
en el nuevo camino de la virtud ; pero al misrno
tiempo se siente un
nu~vo
,alienco; una nueva re-
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·
so~