DEVOTOS.
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cion
y
de su divinidad
dm:ant~ ~U
vida
mortaf:
DE QuASf•
Beati,
qt1i
n~n
'fiidénmt,
&
credidérunt.
¿De quán-
Mono.
to consuelo es este oráculo. p.ara ·todos· los
Fiel~s?
Nosotros somos sefütlados aqui
particular·m~nte
por
el
Salvad<?r,
dice San Gregorio ; nosot1:os , que no
habiendole visto en su carne mortal, le contempla_.
mos solamente con los ojos del espíritu ,
y
le con·
se¡vamos invisiblemente en nuestro corazon ; esro
se entiende' si nuestras ob¡as están
de
acuerdo con
nuestra
fe.
Porque · hacer profesion 'de
c~.nocer
á
Dios,
y
negarle con bs obras, es no ser fiel
si.no. de
nombr~:
!lle
/tmim.
ver( credit,
~ui
ex!rcet ope·
rándo· quod credít.
. •
Acaba San
J
u:rn
.la
historia
de esta
apari~ion
di–
ciendo
que
el
Salvador
hizo t?9avía·en
presencia
de sus Discípulos muchos milagros , que no están
esc'ritos en este librp;
y
que estos se escribieran pa–
ra que
creais que Jesus es el Christo Hijo de Dios,
y
para
que
creyend~
en él ,
tengais
la
·vida en
·su
nombre.
E~
efeél:o, no hay salvacion en otro;
porgue .debaxo del Cielo no se ha dado
á
los
,hont–
bres. otro nombre , en
virtpd del
qual debamos
salvarnos:
Non est
in
átifli
álio salas. Nec enhn
á!iJUi
nq,me.n est
sub
Cftlo
dat um
homínibus,
in
quo
opórteat
·
no,r ¡a/vos
fieri.
Es
como si dixera, que
entre todas las·
~pariciones
·con
que
Jiesu-Christo
quise asegurar
á
'sus
Discíp.ulos de
la verdad de su
Resureccion, no quiso el Santo Evangelista refo–
rir sino
las que le parecieron suficientes para con-: ·
vencer
á
los
Fieles
de
que
Jesu-Christo
es el
Hijo
de Dios,
y
el Salvadór de los hornbres. Las otras
apariciones
bastan.te.
fr~qüente\,
.que hubo hasta el
G
2
dia
,.