309 / 426
DEVOTOS.
·197
almas
p-yias
·y
mortificadas~ ~
pór ventuia.
hay ' dos
Santo._
Evangelins
~ 'San
Pabl@ ·castiga· su cuerpo con ·duras
austeridades'
y
lo reduce
a
servidumbre ; no sea ' di-
ce.élmismo' que despues de haber predicado
a
los
otFos_, sea yo mismo del núiuero de los,éprobos:
y
personas cargadas de pecados alimentan sus
nasione~
en los placeres ,.alha.gan·sus cuerpos,
se
estremecen
~
solo nombre de n1ortificacion
'se
pasman
a
la vis-.
ta <le un instrumento de penitencia. ¡Oh,y cómo esto,
Dios mio, prueba demasiado que es corto,R,l número,
'de ·los escogidos
!
Si en esas concurrencias mundanas
donde .todo brilla, donde no
se
habla
sino
de diversio-.
nes'
se
atreviera alguno
a
hablar de silicios
o
de otrai
semejan~es
austeridades ' mo.vería
a
risa :
~pero
a.
la
hora de la muerte ,-el horror -con que
se
habrán mi-
rado estas penitencias, no hará
i
los
mundanos gemir
y .llorar?. En qualqúier estado qtie estés, tienes
nec~
5idad de mortificar tu carne con algun genero de aus-
teridad. Sabe
de
un Direétor ·prudente y zeloso las .
que te convienen; no dés oídos
a
uria
engañosa deli-
cacleza, que 'persuadiendote ·que esas penitencias nG
~on
propias para
tÍ ,
probaría por
lo
mismo que tú no
ePeS
a
proposito •para-el
Clelo~
Sin :embargo' no·· prac..
tiques nimguna , por ligera: que sea; sin.consejo
y
sin
liéencia: la indiscrecion en•eLfervor puede ·ser tan no-.
civa como la floxedad de una vida
tibia.
~ando
se
si~
gue una buena guia , no se yerra.
.
1
•
.Si
tu delicadeza se asusta,para vencer tu
cobar~iía,'
ani11nate con aquella reflexion que 'hada Sar Agus.,,
rih
!'
(Et
tu .non poteris quod }istii,
&
'istce?.
{Par qué ,
con
fa
ayuda de la gracia no podré yo hacer lo que
han -fileého
,y
htt~en
aun todos los dias..t.antas perso-,
·
~
1Tom.
III.
Pp
nas
)