DIA
XI.
I
g
5
ri·etrado con un fgrmidable exército hasta las Provincias
tnas interiores del Imperio, arrasando las campiñas, que–
mando las Irrles-ias,
y
entrando
á
sangre,
y
fuego en ro-–
das las Pobfaciones. Aquileya , Pavía , Milan , havian ex·
perimentado. ya el bárbaro furor de'l fiero Conquistador,
que él mismo se apellidaba
el Azote de D !os
,
luciendo va-
- Hidad de este renombre; y toma la Italia era ya presa in...
feliz de este Tyrano, q:.1e no encontrando
q ~1ien
hiciese
resistencia al arrebatado torbellino de sus armas, pasado
el Pó, iba
á
conquistar todo el Imperio Romano , apo–
derándose de su casi desarmacla Capital. En tan lastimosa
consternacion , acudió tqda Roma
a
su anuntísimo Pastor,
y
llena de confianza en
el
gran poder
q ~1e
sn eminente
santidad le daba con el
s~ñor
, le pidió , le rogó , le con–
juró con los gritos , con los llantos , con los alaridos de:
todo el Pueblo , que él solo saliese
á
servir de dique al
tonrente impetuoso de los Bárbaros.
Movido Leon de las ligrinus , de los clatnores de su
Pueblo ,
y
po ·end
toda su confianza en aquel Señor que
tiene en sns 1nanos
~os
€orazones de los Reyes ,
s~
encargó
de tan dificultosa cotno. arriesgada cmnision. l-Iallabase Atila
á
'la
frente de su Exército sobre las riberas del Mincio, en
bs cercanías de Mantua. Púsose Leon en su presencia , y le ha...
bió con tanta valentía, con tanta n1agestad, y
al
mismo tien1-
po con tanta dulcísima eloqüencia , que aquel bárbaro
Rey,
azote de Dios,
y
terror de todo el género hununo ,
olvi~
dado de su fiereza, se hmnilló delante del Siervo de Dios;
y
ajustada la paz , retrocedió por donde havia venido , vol–
viendo
á
repasar
el
caudaloso Danubio. Reconoció todo el
universo 1nundo esta n1ara.villa,
y
Leon rindió al Dios de los
Exércitos toda la gloria. Pero aprovechándose de ocasion tan
oportuna, apénas
s~
restituyó a Rou1a, .quando
hizo.serin–
diesen
al
Señor soletnnes gracias con pLÍblic:ts.
procesiones,
desterró todos los espectáculos profanos , reforn1ó las cos–
tumbres en todos los estados , renovó la piedad, resuCitó la
devocion ·del Pueblo con la Reyna de los Santos ,
y
con las
reliquias de los Mártyres ,
á
cuya intercesion ·atribuía la
li–
bertad 1nilagrosa de la afligida Ciudad.
·
A'l
Ap6..