®EVO TOS.
. .
r-5º9
cios
y
las c:i.denas que anGofamente bufcaba, Colo· enr
Dia
XXXI.
contró.eftimacion
y
re(pero. Libró de bs mazmorras
a
rodos los Cai.1tivos Chriíl:ianos; y ha viendo h€cho un
·viage
a
Granadl , redimió en lag dos expediciones
a
quatrocienros efolavos.
.
No
re
contentaba el zelo de Nolafco con la reden·
cion de los Cautivos ; adebnrab:ife tambien
a
la con–
verlion de los Infieles,
y
nunca hlCÍa refcace de Chrif–
tianos que no conviniefe gran número de Moros
a
fa.
Fé de Jefü.Cbriíl:o.
El eco de tantas maravillas hizo famofa en toda Ja
Europa la nueva Religion de la Merced. Aprobóla la
Silla Apoíl:ólica el año de
1 2
3o,
y
hallandofe en Roma
por Penitenciario niayor el gloriofo San Ra ymundo,
que fe puede llamar
fu
fegundo Fundador, hizo que
el
Papa Gregario IX. Ja confirmáfe en el de
1 2
3 5.
Por efre tiempo el Rey Don Jayme , defpues de
haver conquiíl:ado
a
Mallorca del poder de Jos Infiele-s,
entró con fos armas viltoriofas por los Reynos de Va–
lencia
y
de Murcia. Como eíl:e Carbólico Principe
atribuía los felices fucefos de füs armas
-menos
a
fu!
fue rzas que
a
las oraciones de Nolafco , en todos
l•s
Paífes que iba conquífbndo <lej:iba fündados Con–
ventos de la Merced. Concedió
a
la Re ligion el famofo
Carrillo de Uneza >donde fe fundó un Convento, que
en todos riempos hizo célebre la devocion al milagro–
fo
Santuario de nuefha Señora del Puche , o del Puí•
.
~ando
fe abrian los cimientos de la obra , fe obfervó
en quatro Sabados confecucivos, que í.iece brillantes
luces '
a
manera de aíl:ros . refplandecientes ' bajaban
como del Cielo, y ocultaban
fu
luz en el mifmo lugar
donde
[e
abrían
los
cimientos. Perfuadido Nolafco
i
qu~