<DEVOTO S.
Vivimos todos eri medio de
UR
País enemigo: ta·
Día
xxrn.
vida del hombre enma continua guerra; todo es
peli~
igro,
rodo es centacion. Los [ene.idos caminan de acuer·
do.,
y
tienen inteligencia con
ef
enemigo: la ·pa.f10nGiS
no pierden ocafion de amotinúfe :
la
razon, en mace.-
ria de coíl:umbres,
a
cada pafo
(e
engana.; nueíl:ro mi[-
mo corazon nos hace eraycion.
Y
con todo efo, en
me~
dio
de
tantos peligros- vivirilios cot1 la
ma;yol!t
eg'UriCfitl,,
fin
defconfiar de nada.
Pue~
de
qué' nos
adnüramos~
li
tamos perneen rniferabl emente
~
· •:
El
ayre del mundo e c.omagiofo1
y
nos
expone~
mos
a
él
Gn prefervarivo. El enemigo de la Calva ion-,
femej:mte
a
un Leon furiofo, anda rugiendo al rededor
de nofotros, bufcando coyuntura par:i defpecbzarno.9,
fin que fus rugidos
nos
hagan defpenar de nueftro
le–
targo. Caminamos con los ojos cerrados por medio del
p recipic,in. Exponémonos
a
mil cor;nbares .fin precaa-
•
tion,
y
fin armas.
Y
nos admiramos de qu·e tanto'S
fe
condenen
!
Mas nos debieramos admirar ,
fi
con
can
poca vigilancia fe Cal
v~ran .
muchos.
No hay
que
bufcar fuer:i.
de
nofotros mifo1os
las
ptueba' de
eíb
verdad. Defvelamonos poi" venrnr.1 mu·
tho en
el
negocio imponante de nue ílra
fa!
vacion~
Haf:.
ra
donde lleg:i en eíl:e punto nueíl:ra vigilanci:i? Tene–
mos bien con0cidas las fuerzas
y
los arrificios de nuef–
tro
enemigo? Eíbmos pronros
a
reíiíl:irle
?
Sabemos
bien los medios para vencerle
?
Eíl:os,
y
no
otros,
fon
los
efoétos de la vigilancia chrifriana. Aquellas
almas
tobardes
y
defcuidadas, aquellos Chriilianos Rojo5
y
adormecrdos,
experimem:i.n en sí
efl:o.spreciofos
efeU:os~
Reyna la vigilancia cbriíl:iana en efas concurrencias
de
fa profaqidad;
en .efos
bayles
~
en
efos faraos,
eri efas
'
Aaa
2
jue-