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Tos..
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thnt'o
empeno , que nó le pertniti-¡ln
tí«itar
con pérfon'a
alguna, fino con los de
fü
familia, p:i.reóendol es im–
port,1ba men9s qL¡e· no falie(e
tan
iníl:ruido en las bue–
n:i.s letras ' que el que aprendie(e
a
fer menos inoceme.
en las .coíl:qmbres.·
?
>
1
-
Los
grand~s
1
p_rincipios deReligiGn que 1e infpira..
ron,
y
las bellas lecciones que le dieron , lograron
co–
do el efeélo que
(e
podia defear.
Su
modeíl:ia ,
y
fü
refpeco en' las Iglefias
~
fü
freqüencia en
·1a.
oracion , la
grande atencion '(on que leía
el
Evangeli_o ,
(u
doci–
lidad , la dulzura
y
la füavidad de
fu
genio,
fu
tiei.:'I'
na devocion en aquella primera edad , fueron prefa
gios de
la
eminente Cantidad a que luvia de llega.r
defpues.
.
.
l
l
,J
'
r
J
Havieado muerto
Cus
padres qúando' Antonio con
1
taba falos veinte años de edad,
fe
halló heredero de
una rica herencia ,
y
con el cuidado de una
herrn~na d~
pocos años. Yendo .un dia .a la IgleGa, como lo teni4
de coílumbre , iba coníiderando po.r el camín0 como
los Apóíl:oles lo hav.ian dejado todo p0r amor de
Jcfu–
Cbriíl:o ,
y
aquel defaíimiento con que los primeros
Fieles vendí an fus bienes, y diíl:ribubn
el
precio entre
los pobres. Ocupado en eíl:os pcnfamientos entró en
la
Igleíia
a
tiempo que fe leía aquel lug:ir del Evan
gelio en que
J
cfü-Cbriíl:o dice
a
un rico:
Si
qtúeres fer
pcrftEto'
vé
y
vende
todo
lo
que times
'y
Hall
ar
ás un
.
teforo en el Cielo.
Movido Antonio de eíl:a lerura. , no
.dud6,que era infpiracion de Dios la que le
In.,,
biaba.
Apenas fali6
da·
ll
Iglefia, quaodp pQniemd0 en
depoil·
to feguro el dote de fu l¡iermana
J
añáid,ieod0 lo que le
·pareció conveniente de
(u
mifmo patrimon io '
r~
re f<
l~v6 para
sí
una poi:cion
muy
mode¿:ada,
y
veodiendo
·
Ll
i.
el
Dia
~VII.
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