,::fu1eró:
·per!dor- co.n un
gozo
muy
parecido
al'
que
fenti"an
·los Apó-.froles)
y
los
Marryrns
quando fe les ofrecia.
.ocJfion
de padecer en
defenfa. de
la
c.aufa
-de Jefü,...
-C!.:hriíl:o.
Triun fa nt~
y
orgullofo
Samrnino.
~
viend1>
-cefierrado el .azote de los Hereges , creyó que
no fe
atreverian
a
tratarle. como tal los demás Obifpos
Ca–
•thólicos de las Galias , intimiCiados por eíl:e. deíl:ierro.e.
pero
le enga11ó
fo
vanidad. No huvo
fiquier~
uno
de
-aqueilos generofos Prelados que
~uifiefe
admitirle en
-fu comunion , permaneéiend,o -coníl:anres en
fa
Fé
>.
y
ien la
comunion
de
San Hilario-.
Partió éíl:e fin dila..
·cion
a
fu deíl:iorro ,
y"
allí
le
cenia prevenidos la
Prcr
:videncia ni.leves triunfos..
,
·•
Animado con la cbnfianza
de
la caúfa
'qüe
defen..
·aia ') efiCl!ih>ió al Emperador
Llna
carta
·muy refpew«a.
'Y
m~1y
ateFiÚ , ju-llificandofe plenamente
de
las negras
calumnias que fus enemigos
le
imputaban. Efcribió
cambien otra
l
pero mucho mas eficáz
y
mas
enérgi'–
'ª
·a
los Obiípos
de
las G:tlias, con quienes coníerv&
fiempre
una
correCpondencia tan
feguida
y
tan e[–
trecha , como
fi
eíluviera en medio de ellos. Con fus
·carras defarmó el artificio de los Arrianos,
y
fueron
<le gran focorro
a
los Obifpos que no tenian tantQ
.zelo , ni eran tan generofos como Hilario.
Apenas
llegó al
lugar de fu deíl:ierro , quanclo fe
iintió
penetrado
de
un viviíSimo dolor,
al
vér el
laf-
1:irnofo eftado en
que
(e hallaban las Iglefias
de rada
·el
Afia. Ni
las de Phrygia ,
ni
las ocras
de las
Provin'..,,
·cias rnmarcams ,
tenían
apenas
m:i.s que
el nombre de
·Igleúas
ee
Jefü-Chriító.
Solo
1
havian quedado
.en
elbs
unas
débiles íe5alcs, unas imperceptibles reliquias
de
lJ.
Rel igion
·Cach6lica.
No fe oíafi · mas qne-
efcándalos,
·
cif-