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EXE<l\_CIC[OS
Enero.
ckja.rnn
el
mundo por fervir
a
Dios unicamente; otros
~brazaron
el partido de fervir
a
Dios , quedandofe
dentro del mundo : enrabiaron una vida exemplar,
chrifü:ina
J
arreglada , confbnre ;
y
por
fu
virmd fe
hicieron refp etar aun de los mi finos difolutos. Y yo?
Entregado
a
mis pafiones, ab:mdonado
a
mis apetitos,:
vill:ima de mis remordimientos , foy
el
oprobrio,
el
<l efprecio de las genres .
Y
defpues de todo eíl:o
quál
í'erá el fin de mi vida , 1.1ual ferá mi fue rce ererna ?
Ah!
y
quien comprehendiera de quan ineíl:imable precio
fo n las mas menudas gracias-!
Y
fin embargo quánras
veces las hice inutile:s yo?
O!
y quanto importa no
refiíl:ir
a
la gracia! Qtanro fe interefa en feguir aque–
llos piadofos movimientos, aquellas fanras
infpiracio~
nes ' que con rama freqüencia llaman
a
la puerca del
corazon
!
Defengañémonos, que nuefha condenacion
eterna fiempre es obra de la refiíl:encia
a
la gracia.
Q!é
dolor, qué rabia por roda
la
eternidad,
la
de
ha
ver
fi do nofotros mifmos los arríficc..:s de nueíl:ra defgracia
eterna !
Señor, no os enojéis , no
os
reciréis de mí por mis
condnuas infidelidades. Efell:o es de vueíl:ra divina
gracia el vivo arrepentimiento que ya fiemo.
Aumen~
tad eíl:a gracia ; que en vLJefha mifericordia efpero , no
h a de
hallar mas reGíl:encia ,
y
que
yá
no
me
ha
de
folicicar en vano , como hafia
aquí.
J
A
C U L A
T
O R I
A S.
Sur(Jam
J
&
ibo
ad
Patrem
meumr
Luc.
cap. r
>.
Difper~aré
elil fin
de efre profundo letargo ; levanraréi
me,
y
vol
veré
a
vos ,
Dio~
mio,
que
fois mi Padre. ,,
Vo-