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aguHd~fe
al dia en que havia de fer
in~orporado
en
Dia
l.
el
miüno Pueblo, por medio del Sacramento
inílicuí~
do de Dios para eíl:e efe8:o. Y es verifimil, que por la.
m ifma razon nofotros cambien ponemos nombre
a
los
niüos en el Bamifmo, por cuyo medio fe lucen miem·
bros del cuerpo myíl:ico de J efü-Chrifl:o,
y
fon parte
del verdadero Pueblo de Dios, pafando
a
fer hijos de
la Santa Iglefia.
Recibi6 el Hijo de Dios el nombre de J .Esus en
el
dia de la Circuncifion, como el Angel fe lo havia pre–
venido
a
la Sarnifsima Virgen , ames que le conci-
biefe en fus emrañas:
Parirás un Hijo,
a
quien pon-
M
h
.
drás por
nombre
JESVS
'porque
falvará
a
fu
Pueblo,
dtt
•
l'.t
¡
le librará defus pecados.
O
mi
Dios !
y
quánros myíterios
fe
encierran en
dk
folo Myíl:erio
!
~é
lecciones tan
import~mes
nos
da !
~é
ardor, qué anfia la de Jefu-Chriíl:o por cum–
plir todas las obligaciones de
la
Religion
!
Con qué
exaél:irud
obedeció
a
la Ley ! Pudo anticiparfe mas
a
darnos las mayores mueíl:ras de
fu
amor? Pudieramos
nofotros lograr otro Salvador mas digno de todo nuef–
tro corazon, mas acreedor
a
todos nueíl:ros refpecos?
Podiamos nunca tener exemplar,
ni
modelo mas per.J
felto
?
O
Dios mio
!
y
quánto
condena aquellas d.e–
mafiadas indulgencias , aquellas vanas interpretacio–
nes de la Ley; aquellas frívolas difpenfa.s con que pre...
tendemos eximirnos de ella ) eíl:a exalta obediencia
de Jefü-Chriíl:o
!
~ámo ~onfunde
nuefüo orgullo
eíl:a amicipada humillacion de Salvador!
Q.iéreme~
dio tan poderofo ferían eíl:as primicias de füs dolores
para curar las delicadezas de nueíl:ro amor proprio,
íi
nos empapáramos
b~en
en el eípírirn de e!le My!lerio
~
A
ca-: