yc¿2é'¿C¿
[)EVO TOS.
Iaboriofa. ,
y
humillada, oprobrios, fuplicios,
y
muer-
Dia
I. .
te de Cru z , todo fue efeéto de
b
dura obligacion
qu~
contraxo en efte Myíl:erio. Nadl padeci6 en
fu
PaGon,
·n i duranre el curfo de fü vida , que no huvi-efo
acep~ ~
udo libremente en
fu
CircunciGon.
Las demás humillaciones del Salvador fueron
en
cierta manera ilufhes, por la brillaméz de algun mila4
gro:
la p1'efenre careció de todo esplendor que
la
ilu[
4
td1fe ; porgue en ella tom6
la ((
ñal ,
la
confu fion ,
y
el
remedio del pecado. Es verd d que femejance humi–
lbcion en
el
verdadero Hijo de Dios
füe
tan afom–
brofa , como lo pudiera fer el nuyor de todos los
prodigios.
Dd üe eíl:e dia fe puede decir propriamente que cg..
menz6 la redencion del mundo,
y
que Jefü-Chriíl:o
tomó
pofefion de
fü
empleo de Salv:.idor,
hacie1~do
las
primeras funciones de
mi
por la primer:\. efolion de
fangre.
O
qué poderofo motivo de amor ,
y
de reco·
nocimiento fon eíl:as
primici.lsde füs dolores!
Q!.é
[e–
ría de nofotros ,
G
no huvieramos logr:ido tan dulce
Salvador? Pero qué ferá de noforros, fino nos
apro–
vechamos de todo lo que eíl:e Divino Salvador p:ide..
ció para falvarnos
~
Mu ch as
razones alegan los Santos PJ.dres
pa1·a
que el H ijo de Dios qui fieíe fojetarfe
a
la ley de la Cir–
cunciíion. Primer:i:
~ifo
( dice S:in Epiphanio ) qu i–
tar
a
los Judíos el ap:n nte pretexto que cendrian para
no reconocerle, fi fuer:i incircuncifo. Segunda: Era la.
CircunciGon
de
iníl:irucion Divina,
y
no pretendía di[..
p
nfarfe en ella el Salvador. T ercera :
Qlifo
conven–
cer
coP.
íl:a
dolorofa ceremonia (dice Santo Thomás)
que era hombre
verdadero ,
contra
e1
err6r
de
lo
;. i
~1a~