-226-
la mano de tu piedad, porque
el
abismo de
mi miseria me confunde ;
y
aunque me
quieran alentar las esperanzas de protegi–
da y amparada, me desalientan y desma..
yan los temores de delincuente y desagra–
decida. Jesús Dulcísimo, Crucificado Due–
ño mío, traspasa mi corazón con la flecha
de tu di vino amor, única vida de mi alma,
centro purísimo de mis deseos, abrázame
en tu amor,
y
viva yo sólo para amarte
con todas___mis fuerzas: bien sabes, amado
mío, que o tengo d se nso
~i
no es en ti;
- bien sabes
t
o
t
o consuelo si no es
estando
á
tus
1e~
•
Bien sabes, satisfacción
de mi
al~"&
es
t:u
~o
el suspiro con
que mi es_píritu s
esahoga;
y
que en el
mar negro
y
borrascoso de mi vida, en que
me anego con la triste memoria de mis
pecados, sólo el verte
á
la orilla,
dul~e
bien
utío, esperando
á
mi alma para darle vida,
me da aliento para confiar
enesa miseri–
cordia infinita, que no me
:q.asde negar el
perdón de mis maldades.
Oyeme dulcísi–
mo atractivo de mi alma: atiéndeme, feli–
císimo empleo de mis potencias: escúcha–
me, hermosísimo embeleso de mis senti–
dos:
¿
Me 1?-as
perdonado Señor? ¿Me
has