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R M.o N
XXXI.
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V~
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ra que
cantaífe
';>"fu
c~arin,
como \·enc10 la caridad
é1e Chr1fto
a
Ja
embidia
Hebrea :
ala infame, para que clamaífe en
fu
trompeta,
como quito la embidia Hebrea la vida
a
la
cari~ad
,refucitando glo,
riofo el amor con el arco mas fuerte ,
y
el harpon mas fino.
9
Eftaba el retrato de la embidia vanamente arrogante en la faz
oel
dosel '
que
hacia cara
a
la
quinta feroz
cerviz'
con
las
mexillas
flacas ,
y
amarillas, con los ojos encendidos ,
y
dolientes, querien..¡
do
ver
lo
que
no
quería
ver
'tiran<lofc los cabellos
de
furor,
con
Jt:las culebras , que bueltas ,
con
mas dobleces , que maquinaciones:
arrojaba de
fu
corazon
por
la boca
tanto
granizo de
aborrecimien~
tos,
que parecia mina de los enfados. Aborrecia en otros las rique..;.
:zas, porque fiendo
-utiles,
no las tenia en sl. Aborrecia la nobleza .
en otros ,
porque
fiendo
honra ,
no
la tenia en s1. Aborreci a
1
a
pre~
ferenda , porque fiendo de otros, no era
íuya.
Aborrecia
en otro
toda {ciencia , porque
condecorando
a
otros ,
no
la
tenia ensJ.
~borrecia
las virtudes, porque Ílendo
a
otros de eftimacíon, no
las tenia en s1. Aborrecia
la pobreza ,
el infortunio , la humillacion;
la
ignora11cia ,
y
el
\'ÍCÍo, porque
cogiendolas
en otros por
los cai
bos , de la
quietud
en
el
pobre , de la magnanimidad en el defdi.;
'Chado , de la
virtud
en el
humilde ,
del
defcanfo.enel
necio ,
y
del
'.deleyte
en el
viciofo, era en alguna fórma
bien ,que en otros
n~
podía
po[eer,
ni
gozar.
De modo, que toda,
defde
los
pies
a
la
cabeza•
era un enojo, era
un~
rabia;
y
afsi
eftaba pintada como
em1
blema
de 1 ene
.
ci
teniendo en
todos ,
a
todos vicios
que
abor4
recer.
Alci
i
o
~<»miebdofe
el
corazon ,
y
alimentandofe de.
~ivoras,
e Bu os
daf
os
efpinofos
en
la
mano;
porque
fiempre
eí~
ta
para
todos
C"'CÍi
mas,
y
panza
a
todos con
fu
lengua,
fin te
ne~
rAlciar.l!mbt.
defcanfo
e
,
n·
fofsiego
eD
el
¡
coraZQn ;
Spinofaque gef/alj
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1 •
(ol.
8
S7'
(
dixo
Al
t
)
a is
ºngil r invhli11..
1
o
Y
co_mo
Salomi>n en el trono,
o
afsienro
~
que hermofeao¡(
C~t¡t<=;,!;::!
Ja
caridad,
tenia fefenta
hombres
fuertes , que
defendian el
fiti<>
'tialomoniJ,fag
ccn fus eípadas; por lo que pudiera
fobreveoir
de noche ,
quiza
e~
fagrb·~ra far~ts
los abanees,
o
trayciones
de
la
embidia;
afsi
la
embidia,
con
ante~
~
l!.{flt.
• .
d
...
l
l'.
¡·
ºd d
r.
•
(
11
- --··
OJOS
e
no
ver en
otros a
re
ict
a
iuper1or ,
razon,
porque
eure.;
medo
el
Mundo
el
Cefar contra Pompeyo )
ni en
OtfOS
igual
felic~
~ad
,
(
razon ,
potque
perdio
la vida
Pompeyo contra
Cefar )
· puf~
al
circulo
de {u trono
feis
Capitanes , { que
valen
por
fefenta,
o
ca-l
(;Ja u'no p<;>r
diez ;
numero, que
cau$o
grande embidia en
Saul,
quan~
QO
oyo,
que
{e
lo
apli~aban
por mil
a
David)
ferozmente
armado~
contra
la caridad, por
fi
offaífe con fus
Soldados acometer.
El
pri~
mer Capitan
era el
fuffurro,
con una efpada:,
hecha.a
cortar los dul-i
ces
la.zos de
la amiftad ,
dexando por los
filos
refabios de
encono
eri
las heridas. El fegundo
la
detracdon , con una efpada ,
que
cor~
taba
al
ayre la fama, quedando mal herida la honra. El tercer
Ca~
pitan era
la
deprz.;1acion, que eón
efpada d_e. dos
filos Je cortaba
la
cara
al
bien; de modo, que
ya
parecia mal,
o
tra1a
a
1_a men:oria
el
mal,
llevando
mal
filo contra el bien. El quarto
Ja
mgr.at1tud,..
cortando al beneficio
el
refpeto '
a
la humillacion ,
o
correfpon..
diente agradecimiento. El
quinto la
impofiu?
'que .tira
a
herir
CO!}'
~l
mal
l
i.meonie.n_9oJe
al
bi~P·.
E.A
µ~tim~
la
opr~1i9~ ~~n
que fe
cal!a
J