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XXIII.
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DE NUESTR 'O
·serafico adre
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Francifco de la Ciudad'.de
Pana1na , primer
Puei¡to,
donde
defc1n~
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barco el
Auror
en fu
viage
a
efra
Corte-.
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Matth. cap.
5.
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UEGO que
c~n.fidere
un Mar de por medio;
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para arribar al
fenz
Puerto de las glorias de
Antonio , temio
el
difcurfo
cd
naufrªgio
~·
~
aunque
el
afeéto le
ofrecio_
al punto la Nave,
y
la luz de
~ntonio
la
antorcha, recelo , que
el afeéto hicieífe hyperboles los rumbos,
y
la
luz mas notorios los
riefgos.
Tambien advert1
carcele"s,
y
cadenas,
porque
v'i
a
l~s
ondas de
el
~ar e~labonada~
;.y
como
prevenían
al
atrevido cadenas de agua, d1fpo01an al
arro1ado
carceles de
arena;
<2E.ien,
pues ,
fe
arriefgara
a
un golfo, donde Antonio navega
glo~.
tias,
donde las
arenas
hacen margen
a
la
oratoria,
y
las
olas encade..¡
nan·a la eloquencia
?
Ni como es pofsible pueda
furcar
mares de luz,
.quien zozobra en pielagos de criftal
?
Como ha de poder fondar
óc~
~ea~
-
....
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