LA PROPHECIA DE I,SAIAS.
19
i
Numquid sculptile con–
fta it fabe r ?
i
aut auri fe x auro
figuravit
illud , et 1 minis ar–
genteis argenta rius ?
2 0
For te lignum et
rn pu–
t ribil e eleg it : artifex
sapiens
quaerit quomodo sta tua t simu–
lacrum quod non moveatur.
21
i"Numqu id non scitis
~
i
numquid non audistis?
i
num–
quid non annunciatum est ' vo–
bis ad initio
?
i
numquid non
intellexistis fundamenta terrae
~
z2
CEai
sedet super gyrum
terrae , et habitatores eius sunt
quasi locustae : qui extendit ve–
lut nihilum Caelos , et expan–
dit eos sicut tabernaculum
,d
i ohabitandum.
23
Q~i
d
secretorum scru–
tatores quasi non sint , Iudices
terrae velut inane
feci7 :
24
Et quidem neque plan–
tatus neque satus , neque radi–
catus in terra
truncus eorum:
repente
fia
vit
in
eos
et a rue-
•
{
E~as
estatoas son otra cosa qoe
obras
de
ma
nos de hombres ?
:a
La
form6 de madera,
y
cubri6 des–
pues con laminas de plau. El Hebreo pue–
de trasl adarse :
El artifice forja la esta–
Jua ,
J'
el platero la ext
'lld
n oro,
la cu–
bre con liminas de oro
,y
unde cadmi–
llas
de
plata p ara ella
, para adornarla,
rodeaodoselas al cuello.
3
Lo primero que busca es
m fora
foerte , incorruptible,
y
que no este car–
comida : forj a su e.starua , la eotrega des–
pues al platero, para que
La
cubra
y
ador–
ne p
·osamente, como queda dicho :
y
luego procara colocarla coo firmeza
y
5eguridad , de manera que no se pueda
caer. Es tos son vuestros dioses,
y
a es–
tos adorais .
4
Pues si sabeis que Dios cri6 la tier–
r a
y
los metales que ell a produce,
<
qu ien
ieri
tan
loco
que i e
periuada que es
Dios
19
i
Por ventura el obrero
1
no entallo la estatua?
iO
no la
fi–
gur6 de oro el ardfice , o el pla–
tero de laminas
~
de pla ra?
20
El artifice perito s e coge
mad era fuerte o incorruptible:
y
mira c6mo ha de asenrar la esta–
tua de manera que no se mueva.
21
iAcaso no lo sabeis?
ia ...
caso no lo habeh5 oido? iacaso no
se os anuncio desde el principio?
iY
que no habeis entendido
lo~
fundamentos
4
de la tierra?
22
El
es el que esta sentado
sobre la redondez de la tierra s,
y
los moradores de ella son co–
mo langostas
6 :
el q ue extendio
los Ciclos corno nada
7
,
y
los
despleg6 como tienda para morar.
23
El que reduce a 1a nada a
los escudrifiadores de sus secretos,
y
aniquila a los
J
ueces de la tierra :
24 Yen verdad
9
su tronco ni
ha sido plantado ni sembrado, ni
arraygado en la tierra:
el
repen–
tinamente sopl6 en ellos
10 ,
y se-
una estatoa hecha de oro o de .
~la
ta?
~
Pues no ha. llegado a vuest ra not1c1a , a
Jo menos por tradicion de vues tros
m a–
yores , que Dios es el que fund6 la ti er–
ra, y la coloc6 en el lugar que ahor a tien e ?
s
El que gobi c
·
y
preside el mundo.
6
Son apreciados en sn presenc ia.
7
Con la mayor facilid ad.
8
Humilla , confuode a los Phi16so–
phos que pretenden escud rirbr los secre–
tos de la oaruraleza. El H ebreo :
Torna
en
,,JJda
a los Gobernadores,
Prlncipes,
Poderosos :
a los Jueces
de
la tierra
ha–
oe como
vanidad
,
como una cos
a.,_
van
a,
como sino hnbieran sido : oegan
/es
el
don de consejo para gobernar , derribin–
dolos de! throoo , d exi ndol os sin suce–
sion, que es lo que d ice inmediat ame nte.
9
Como si no hubi ran ido p lant,1dos .•
1 0
Un ligero soplo de! Espiritu de D ios
basta para que todo esto d esap a-rezca.