tuosas mega ' al :Santo Padre, que cuan
fu
al'l t'es declare uo
~olo
Beatos, sino t ambieo Santos
á
los dos Ven erables
::;ie~r os
ele
Dios Fray
~.n~n
l\1asias
y
Fray MartiN
ele
Porr1.:s, para
consu~·
lo
de su He1 g10n y de esta Repú"blica Pernana.
E l dia 8 de Agosto de 1837, se públi:::ó en R oma
fu
Bula de
la Beatificac ion del Venerable Fra·y
l\!Iartin de
Porres, el 29 <le O ctubre d el mismo año, se solemnizó en la
Basilica Vaticana, y en May ? del año siguiente, la llel ijion
Dominicana en su Iglesia de Sa·nta Maria S'up'Cr M inervam,
celebró p or t res dias con mucha ll)agnificenc i", la Beatifica–
cion de Fray J ua,n Masias, y por
o~ros
tres, la de Fray Mar•
tin Porres, vener andJ
y
osculan do en ell os
el
pueblo Roma–
no las r eliquias remitidas de los c¡os
B i~uaventurados,
las que
sucesivamen<te se Hevarón á"'odas las O rdenes R elij iosas en
el mes d e J uli o p1·oximo, para que cmla una participase
del mismo consuelo esp iritual, rind rendoles el debido culto.
Ll ega ron por fi»
á
L ima las dos Bufas d eseadas por
tanto t iempo, en las que el Sobéra1w P ontífice declara Biena•
,-enturados á los dos Siervos de Dios F ray Juan Masias y
Fray l\Iartin Porres, y se avisó al público tan plausible suce•
so, con un repique j enernl. En ese mi smo tiempo estaba reu–
nido en Huá\1ca,·o el n uevo Congreso Consütuyente,
y
aun
no se habia instalado el Consejo de Estado, que segun la:
Consti tuci @n , d ebía dar curs<J á las Bulas; pero
habien•
dose reunido en el mes de Enero inmed iatQp se ha r uc;sto.
el
execuatur. Esperamos que las autoridades civil y ccles.iast1ca–
y el M. R. P .M. Fray J osé Maria L nn a, actual Pnor .del
convento del Hosario, solemnizen con toda la pompa posible
á
estos d os B ienaven turad os que florecieron en L ima, y de
fos cuales uno nació . y murió en
est~
privilej iado sue•
lo. Y si tan to el V irey como el Arzobispo,
cle~o
regular
]
secular, nobleza y pu eblo celebraron con grand10sa fiesta
y d elhostraciones d e relij iosoj úbilo, la llegada del
~otulo
Y
Le–
tras Remisoriales, par a que se forrrtase con
autonda~
Apos–
tólica, el proceso , sobre las virtudes
c,lc
.Fray 1".Jartrn co¡no_
llevo d ich o en el articulo
5 .
o d e este ultuno capitulo, cuanta
no deber á ser la ·solemnidad
el
dia que se coloque en el Altar.
E s verdad que Ja guerra d evastadora h a arruinado todos los
fondos
y
m edios d e subsistencia,
y
que la
mi ser~á
se ha
so~- .
tituido en J,ima á su antigna opulencia; pero as• cnmyo .al vdi·
cio no le faltan recursos much o menos
á
la piedad.
sien
°
.
-
'
L .
-
dudo de q' se esfor- -
est a car acten stica d el pueblo
1meno, no
.
,
zaran todas sus clases para cooj>erar
á
un A cto tan JUsto,
Y
q
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