-vr-
t~;
pues, si ellos trataban en síntesis de lamo–
ralidad de las acciones, tambien era necesario
que entonces los precediera un tratado analítico
de esas mismas
acc~o;nes
del 4ombre,
6,
mejor di–
cho, de_
su~
deberes generales
y
particulares.
Asilo pensé; pero, falto de erudicion para tratar
una obra de por sí tan espinosa, que de suyo exi–
ge profundos conocimientos de :fisiología, de me–
tafísica, de moral, de derecho privado y de dere–
cho público, no .tuve sino que acogerme-á los au–
tores que debían ser mi guia en asunto semejante.
Algunas obras francesas, y otras como las del cé–
lebre doctor Monlau, absorbieron toda mi aten–
cion;
y
la mayor parte de sus doctrinas las he con–
signado sin variarlas, tanto en la parte :filosófica
como en el
tr
~ta.dode Higiene, pues siempre se
debe cuidar de no tocar mucho el tallo de '1as flo–
res, para no llegar
á
marchitarlas.
Si esta obra, por el género
á
que
pertene.ce, tie–
ne como lo espero, ,algur¡a acep,tacion, esta será la
mejor recompensa que me dispense ese público
digno de todo respeto.
Lima, Agosto 31 de 1865.
R.
llf.