,
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adornan sus ediciones se habrían atribuido
á
los
ti–
pógrafos
á
quienes encargaba la impresión de sus
libros).
·
]ACOBO
PEREZ.
Exposición del "Te Deurn";
en fo–
lio; Valencia; Lamberta Palomar.- (Edición
prz'n·
ceps,
de la que existe un ejemplar en la biblioteca
del Monasterio de San Miguel de los Reyes, de
Valencia).
V
ALERIO
MÁXIMO.
Obras;
Lyon; Mateo H usz.
·-(Edición con gi.tbados.- Valerio Máximo, his–
toriador latino, escribió en tiempo de Tiberio, y
en sus
Obras
citadas cuyo estilo es mediocre, nos
ha conservado muchos hechos, muchas fechas y
numerosos detalles curiosos de la antigüedad.
CAYO jULIO CÉSAR.
Comenta1·ios;
s.
l.
~y
s. n.
i.–
(Es la tercera edición de esta obra de César).
]UAN BoccACIO.
Les cent nouvelles;
París; An·
tonio Vérard.
-
HIPÓCRATES.
La Astrología de los médicos;
en
4,
0
¡
s.
l.
y s. n.
i.-
(Es traducción del griego al jatin
hecha por Pedro Aponense.- Hipócrates, el mé–
dico más eminente de la antigüedad, que
á
la
vez era filósofo ilustre y escritor muy distingui·
do, vivia hacia cuatrocientos afias antes de la
era cristiana: mereci6 de Sócrates, el más ilustre
y verídico de sus contemporáneos, que designase
su escuela, como lo afirma Platón, á los que tenían
deseos de emprender con fruto la carrera de
la medicina: una oscuridad profunda y una ver·
dadera confusión reinan sobre los escritos de
Hipócrates, pues mucho tiempo antes de
la
formación de las grandes bibliotecas, las obras
apócrifas se habían mezclado tanto con las verda–
deras, que los Alejandrinos no han podido distin.
guirlas unas de otras, y Galiana que lo intentó, y
cuantos después de él han emprendido la misma
tarea, no han podido lograr el resultado que bus–
caban).
]UAN HALIFAX
Ó
SACRO
Bosco,
Compendio de la