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EL
HOMBRE
procuran ii11itar, sin conseguirlo en
las
virtudes,
que los 111inoran,
Ó
hacen
tolerables.
De
que
ha
proce–
dido
un
Exercito
entero' de blasfe-
1110S,
donde
el General es jurador,
aunque virtuo$o en otras cosas,
de
'q
ue no es
tan facil
la
in1itacion:
Principes
con
la cabeza
torcida,
por–
que la trahia
á
un
lado .otro gran
personage
,&c.
Y
así
(bnclui~én10s,
'que la ül1itacion casi nunca
.puede
ser provechosa, que las lIlas veces
'es dañosa,
y
que sienlpre es ¡nuri
l
el buscarla para encalllinarse
á
la ex-
.celel~ cia
,
y
perfeccione
Y
porque no
bastaría con saber esto, si no nos
. ' 'pusiesenl0s
al 111islTIO tielnpo
deJ,án....
1:e de
los ojos los ll1edios de que
. deball10s valernos para conseguir la
.enliner.cia, .aplauso,
y
satisfaccion
propria , ,que resulta de la perfec–
~ cion;
se.rábien considerar, que co–
'1110 ésta consista sielnpre én las vir-
tu-