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EL
HOMBRE
pertenecerle por
II
oficio Ecle
i -
tico: así por lo que le di traxera
de otras ocupaciones práttica , con
gran
pérdida
de
tie111pO,
C01110
p
r
lo que pudieran hac rJe titubear,
y
aun
apartar~e
de la verdadera obser–
vancia de los preceptos, que
111iran
~
sus c05tull1bres,
y
de que
solo
es
necesario
á
ql1alquiera
hOll1bre
la
poticia cierta, que de ellos le dá la
doélrilla ,
y
cdu~acion
Christiana ,
á
fin de observarlos con
exaétitud,
ó
procurarlo
á
10
111enOS
de tuodo,
que
si
~n
el todo no
lo
consiguiere,
lo consiga
en
la
111
a
yor
parte:
C01110
el
que
tirando
á
un
blanco, si
no di
en ll1edio, se acerca Jo
ll1as
que pue–
de
á
él :
teniendo
sie111pre
delant
de
los
oj
os,
que
todos
Jos prec
pro "
que
tenelnos de
la R ligion, n
tan
util
,y
conveniente
á
c da indi–
viduo ,
y
á
la ociedad
hU1l1ana ,
que
auando no los huvie
Cll10S
rcci id
por