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48.
Pocas cosas son capaces de conmover tanto conld
la a:B.iccion de una mujer hermosa.
49.
Ningun hombre posee la facultad de desear
1t
HU
arbitrio : el deseo se presenta imprevisiblE'meote. En
efecto,
á
nndie se le habrU ocurrido jamas tlccir:–
Mnñana voy
á
desear tn.l cos11.-Se desea
ó
no se de·
sen,
sin
la
menor intervencion
de la.
volnntnd.
'
50.
En la grande
y
gravísima. ciencia de la vida, entra
por mucho la
oportuflidad.
¡
Cuñntas cosas dificiles
se obtienen, rün el
menor trabajo,
en un momento
oportnno,
y
cu1intas faciles han dejado de conseguir·
se por no haber sido solicitadas cuando couvema
f
51.
La tolerancia, bien entendida, es la primera de
las virtucles sociales.
52.
Un hombre no ha de ser vengativo. Puede mos·
trf\r severidad,
pnnL
corregir ; mas una vez logrado
este fin, debe dominarse y manifestar indulgencia.
58.
No hay peor c0sa que m&nifestar injustamente
llesden á una persona., ele una mnnern. Sistemittica é
in!iexible; porque el que en uu principio siente pe·
snr do un mn.l trntn.miento, ostn.ndo diRpnesto
ít
agrn.·
dar, pnelle en virtud de lo. opuesto. ímüstencia n.ban·
donar n.irn.do.mento todn oonsicloracion
y
volverse un
enemigo irreconciliable.
Y •
no hay cl!emigo
pe·
qneiio •·