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Reniegas clel comercio,
Y¿ á quién tu posicion brillante debes?
Negn.rlo no pretendo
:
á
los negocios
;
Ni negaré tampoco el beneficio
Que los puel¡los reportan del comercio.
Mas¡ qué sé yo! los hombres
Nacieron con el raro don funosto
De abusar ¡ ay ! de todo ...
Si abusan de las cosas más sagradas,
¿Porqué extrañar que abusen
Del derecho del eambio ?
El cambio primitivo han desvirtuado
'l'rocándolo' en patrañas, falsedades.
¿
No siempre se propone el comerciante
Engañar al qne compra
y
al qne vende?
¿No es el más hábil el que mits entiende
El
arte v-ergonzoso
del
cugaf10
:
Engaño con .astucia y
{':Oll son1·isas
?
. , .
La causa, oh buen Albino, ya conoces
De la avet·sion ingóuita, invencible
Que iuspírame el comercio.
ALBINO.
A tns mzones réplica no hnllo.
Mas ahora dime, Arcadio, siendo tanta
La repug-nancia que iuspirarto pudo
E l comcrcw, ¿porque no Jo abandonas?