( 10 )
g'lon
estos
úugn1os
pre« faltan almas
e~cogi<las
y
ciosDs~
corno
el Evaugdto
ha..
que
corrigit'IHlo
en su carne
h1a de formar aquí nn
horizonte
nuestros dese inos, ap can.
i1
n:-;trndo~
como estns
eran por
la irritacion
<
·ina; pero
t•s
fü1
aquellos animales cmi que verdad qne
fa
tierra de ellos
se habían de
afünentar
los mi · ha
sido
llena de
pec<Hlo
nistros de
la
1
gk:;;in;
envió
á
el Sauto 'le hrne1 (
todo
su;;.; antigtWH
l'snwlitas
,
qne
hombre desgraciadamentC'
so
hiciPsen
h
conversion
de los
lia
hecho necio;
todo
fnndi <lor
púrüdos
nhilonios. i\o
se ha.
an,.rgouzado
su
srn1u-
ahora mi
<
•
guio admirar
lacro,
(t:')
dirú
i;.u
de~
portentosos eeos cou f¡ue
aquc~
cantada
y
1los
¡.nodigi(l::'O~
canes de mi conciben al
y
á
Rdigion
hendita
n·1wlia11
ü
e~·
y
gobernadores del
or-
ta
parte
de la
América
:Jfori·
y
no
t't•spe lan
diona),
Su
i/Lnminar1~ <~·c.,
sino al ídolo que hau
1)orqne
110
o
conserva.is1
1
11
Vernos
la memoria
f'Hs
imponderables
i;:e
lit'elws,
v
el
fruto de sus
labo·
re~.
Mi" intPuto
olo hacer
Vel' en nuestros dos
re-
novado el oráculo sagrado,
y
cnmplida esta
profocia:
leván–
tat<~
ó
.Jcrn
l,
recibe 1a luz,
porcpw ha venido tu lmubrera.
El Perú, Señores, no ha ·
:ni
sera como
la
túril pie
sin jngo
P' ·
la
scmil1a,
sino
comí) el hn
del Evaugelio,
qtw
vuelve
) ele la
·unidad
quo:
.
V(mla<l
es, qne nn
n
estilcntc be
ha levantado sobre
(1},
como so·
bre
ia,
y
sobre
sus mo-
alzaron
nrazon
))
HlHlHe
el y
.J
uM~
no
lian enviudado de
~n
Dios,
Señor de los ejórcitos (e); tsto
es, no han faltado
tal ve1.
no
(r1)
S
c.
{b)
.h~run.
5
L
u.
Lo
(e) Jerem.
51.
v.
5.
. 17.
13,