¿A
dos
I~DlCATOIUA
lLusTRISIMos SEÑORES:
uién mojor que a vosot.ros que sois los
encarga~
a Uevclacion
i
difusion de
h:t
verdad dedicaré
üste i1oq
l)re
1
·aktjo sobro
lu
Encíclica del 8 de Diciem–
r
)SOtros SOJs Jos SUCCSOl'üS
de los
toles,
i
por consiguiente
juecc~;
competentes
ma–
ti0ria. Som0to
mis
1
xionos a
vuestro
1naüw~o
juicio,
qu esporo será el del
Rornano I>ontificc .
S.
Senor »o
Nada pretendo
sino fa
:!\IA:NIFESTACIO:N
I>E J,A
EllR
cosa, que por
eierto no
debe
desagradaros; pues la verdad no
esU1
ja-
mas
en
p
a
con
fa
doctrina. do
JEsus
que vosotros
enBmrnrn.
o
reclamo vuestra. h1dnljencia. Seria
nrn~
qno necedad exijirla
cuando
se llama
Yuestra
atencion
en cn]idnd de jueces. El
juoi
en su tribunal
no !tace
.~racia,
cumplo solo la lei.
Ynestro humihfo
sE>rYidor.