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legado Supremo. A poco tiempo aca-eció el incendió de
los MinistirÍus,
y
prodigiosamente, vino·
á
sus manos un
medio pliego de
papel
q 1;ernado,
el
que descubria la
ti·
rania
para
secuestrarle al
suplicante
su~
bienes ;
el docu–
mento
existe en su poder,
y
contiene
la
re1nision
de
la
causa seguida de orden verbal ;
al
ma1gen,
un
Decreto
de
9 de
Abril ,
qne dice,
.lit
Auditor
:
este despachó al
dia siguiente,
y
con
la acrimonia que le
escaractnisLica,
pidió que bajase el
s uplil'Hnlt~
preso a e:
-.taCapital,
para
ser j11zgaJo
en un Con8t'jo de t.::enernlt•s como
1ra11sg re–
sor
del
bando de 25 de Ott1 bre,
y
q1!e
tarnbit>o
vmie–
sen todos los
declarantes
e8davo~
de
ta
Hacienda .
El De–
le'gado
Suprerne
en
el mismo
día
10
dt'cretó,
que ba–
jase
lilirernente,
y
que Re L'Umpliese
lo
qne ped1a el Au–
dít0r
de Guena ,
cuyo
Decreto
es
de
letra
de
Don José
Morales,
firmado
por el
G eneral Guido ;
y
el
Decreto de
remision al
Auditor,
firmado
por el Ex· Ministro
l\'lon–
teagudo, ambos con la
firma
del
Supremo
Delegado.
·
Este haiJazgo tranquilizó su espíritu ,.
pues
de~cu
brio
en él, que
debia separarse
de su
pais,
por que sus
más amigos estaban desididos
á
consumar su ruina :
pol·
que
¿
á
quien
no causara
asombro
que un
bando
publicado
en la
Capital dos dias
despues
de haberse
retirado
como
consta del
pasaporte
que tiene en su
poder,
fecha
23
de
Octubre, se atrevan
á
causar al recurrente por que tuvo
desertores
en
su
Hacienda,
en donde
el
suplicante
no
ba–
bia
estado
en
cerca
de seis
meses,
y
luego que Jlegó
tra–
tó
de perseguirlos ,
y
expulsarlos por los frecuentes robos
que
experimentaba
en la Hacienda?
y
cuando por el con–
trario,
verdaderamente los hnbiese tenido, se
pregunta,
¿
si le habian pagado su valor ofrecido,
y
si el General
babria podido
q11itarselos
sin dar
merito
para ello, ni
pagarselo's el Gobierno
de donde dimanó la providencia.
i
¡
se
estremece el suplicante Señor, al considerar el arbi–
trio tan opuesto al espíritu de las leyes con que fragua–
ron sn ruina , que
á
no ser el suceso
desgraciado
de la
perdida de
lea (
1 ) lo habrian verificado
!
El suplicante
( l )
El
mismo
dia
10
del decreto
llego la
ndticia
dt:
la perdida
tlel
Ejército , '
y · pvr eso
no tu•·o
ctemplimitritn,