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lX
Concl\:.sion.
Ha quedado el fallo del señor Juez de
l.&
Instan–
cia, salvo vana pretension, desprendido de la. parte
justificativa
clo
la sentencia.-A.
US.
I.
corresponde
i·esolver ahora, como crea justo
y
equitativo, en vista
d.o los autos de la
materia,
d.e, la
naturv,leza
del
con–
ti·ato, de la especial situa tion del lugar en que se ce–
lebró,
y
en fin,
y
principalmente, de la especial con–
clicion
de la
moneda
en que se
pactó
la
merced
con–
ductiva.
¿Quó condicion ha sido esta? ¿Puede ella dar alguna
luz
á
US. I.
para
resolYer
la pre.aente cuestion
de ma–
nera que queden
conciliados
los intereses de los
con–
trates?
El billete fiscal ha siclo desde 1879 hasta hace po–
co para sostener la guerra
con
Chile
y
pa1·a
defender
el honor de la Patria; ¿cuál ha sido el resultado?
Así como despues de un
la1·go
y
i·eñido combate el
arma. picrcle su foerza,
y
se destruye, así el billete fis–
cal, despues de sostener una violenta
y
tormentosa
situacion se
ha,
debilitado
y
perdido su valor. Los
Gobiernos sin mas recurso que el billete fiscal se
echaron en brazos de la confianza
y
de la
fé
pública
de
la.
Nacion
é
hicieron
una ti-as otras fuertes emisio–
nes ele papel que sfrvió para comprar el arma, para.
vestir al soldado, para
enjuga.r
la.s lágrimas de la viu–
da
y
para, dar el pan al huérfano de las ha.tallas.
Esto ha
sido el fin llenado por el billete fiscal: su