olje
i\
S.
E.
qne aun las
Tuertas
que
porliamos
tenier
eran ua
du.
plo de l_a
nues~ra;
por que . los- soldados de Gamarr..1 no porl iau
se–
~Icr
oe 4600 hombres, como que en ef-ecto eon taban <le 4800. La
divisi,on de
Bermutfez
orgullosa por
una
victoria
y
por la
coc2e–
guida en Arequipa, que siempre era de una cooocida
iHflueneia,
se
1rn1Jaba con fuerza de mfantetia mayor en
numero '
calidad
y
eir–
c:unstaoeias. ctrando fa · del Jene-ral
Pre~idente
c::i.reeia aun
de
ar-
"ll'lamento
b~sta
cl estremo de
"<tUe
las piedras iban
a
suplir
la fa!ta
de fusiles-La cabaHeria era mas numerosa quc la de
Bermn<lez;
·pero inferior en d1sciplina
fJOr
haber c;ireciJ o deJ tiempo
necf'~a.o.'rio a
la
·escuela mUitar del ill'ma ,
y
al rnismo paso no se hulta.
"ba fambien mont:ida como Husar s
y
Gr:rnaderos; pero supon-
gnmos que nos Ueba-sen una ve.rdadera ventaja ; con retiral· la bct-
· t
!Ila. tle ll'na espa:ciffia po.mpa
y
cefiir el ataque
a
una de tas mu–
chas po§!Liones de que
estaba eubieno
el cami o,
serla
segu•amen–
te
ilti~ol"ia
la
ventu.j:i, contrayendo el choque
a
la
infaotcrfa
y
anu–
lan· o
nr
arm ausiUar. Sin emhargo; todo
el
ecseso en Ja foerza
de cal>allerrn con )stia en 10-0 hombres;
y
como he die no: m:il
mol •
·tados - El
eje
eito .-de
S. E.
el
Presidente
provisorio no teufa otra
e~a
qoe una heroi a desicion de pelear despreci;mrlo
vent11jns ,
que
sin
dUt
a es iligna de admiraeion
y
del Joor de los
gucrrero.~
.'.. Y
tm renglon
deeoros_o
para
los
tlefensores de
la~
leyes
quc dmJtaD
:;.su
huestes; pero las
probabilinttdes del
vencimiento- cstaban de pa.r–
te de la divi ion Bermurlez- En un baletin de! ejercito sc
hi
<iicho
que ellas militaban en favor de las a:rmas de S. E. Yo ::i.piatirlo
esta espre:sion , po.r que es
muy
conforme
C'OD
Ja
arrognn cia
;nili–
tar , si oimos
a
Francisco I
?
<lespues
de la batatla de Pavia :
lfJ–
do
~e.
ha perdido
mPnas
el ltfJ'nor:
pero
yo
deho
contrariar
e as pr_o–
b~h1i1dades
en cuanto prentenden rebajar el merito deI
pronunc1a–
mt~nto
de lUaquiahuayo -
ExamiQemos
la
aspiracion que se me
atnhuye.
-.Nohe
1enido
otra
que
Ia
de
fa
gloria de
hace~
cesar de
nn
gutrte fos
males de
J~
Patria ,
ya.
que no
pude
ev1ta:rfos
en–
t~ramente
eomo
St:
ve
en mi manifiesto
~
pero
supongamos
qne as–
prra--e
a
ser
Jeneral :
i,
es
un
crimen
Ja:
aspiracion
a ·
un ·ascenso
por _las -sendas def honor y de lGs grandes hecbo'.i
?
Las ordenan-
2as .Jenerafos del ejercito recomiendan esta
ailpira.ci~.
Empe:ro _co–
mo puede
creerse
que
me estinmlase tal deseo cuando permnnecien.
-d.?
firme en
las handeras de Gamarra
y
Bermlldez
era
in?udahl~
que s:·
r1;
Je~eral ~
y
al
morneato
d~spues
de 1\-laquinhuayo
ped1
con
I1?St~cl&
mt
retuo-?
El
deseo de
queda.r
biel'l en
cuanto
A
merecer
la
est1mact?n
d~
mi Patria,
nG
puedo nsgnr que
hi
sido
c;
!
alma de
mi
pronuac:a.–
m1~nta:
esto
cran
mia-senthnientos -de$de nn prineipio,
y
_en
Maqum·
huayo
no
hice
4tra coa
-que-a.cabu u
obA
e~,
1-
ce~r~