C O
M
M
E.
N T AR I
O
S
R EA L E S.
las
andas feígas fin golpes, ni
vay–
uenes fin caer ní dar
trompe~ones,
que
er~
grande
afrenta
para
el def–
díchado que tal le acaecta,
por
que
fu
capítan que era
el
Andero
~ayor
Jo c,fbgaua con afrenra publica co–
mo en
Efpaña
facar a
1~ verguen~a.
V
n
h1íl:oríador dize, que terna
pena
de muerte
el
que
ca
ya. Los quales
v:iífallos
f
cruían al Inca por
íu
rue–
da en
aquel
minííl:erío,y era
fu
prín
cípal tributo, por el qual eran
refer–
uado de otros,
y
ellos en
fi
1
muy
~a
horefcídos, por
que
los
haz1an
dtg·
nos de traer a
fu
Rey
en fus ombros,
yuan
fieu -: pre
aíidos
a las
andas veyn
t<.!
v cínco hombres
y
mas, por que
fi
;lguno
rrope~affe,
o ca
yeffc
no
fe
cchaffe
de ver.
El
ga tlo
de
la
comida
d~ l~
ca-
. fa real
c1a
muy
grande,
pnnc1pal...
mente el gafto de la
carnt,
por que
de
la
cafa del Inca la lleuauan pa–
ra
codos los de
la
fangrc real , que
·reGdían en la
Corte,
y
lo mífmo
fe
hazía donde quiera
que
eíl:aua
Ja
periona
del Rey. Del
Mayz,
que
era el pan que comían,
no
fe gafra ...
ua tanto, fino era con los criados
de dentro en
la
caía real:por que 1
s
de
fuera
tod
s cogían baíl:antemen–
tc para
el
fuíl:ento
de fus caf: s.
cd~a
de venados, gamos,o
cor~os,
Hua–
naco,o V
ícu
ña no matauan
ningu–
na para
el
gaíl:o de la cafa real, ní pa
rala de otro
nmgun
íeñor
de
vaíla–
llos,Gno era de
Aues ,
por que la de
}os anímales la referuauan para ha–
zer la cacería, que ha.zían a fus
~lem
pos, como díremos
en
el
capitulo
ae
la
ca~a,
que
llamauan
Chacu :
y
entonces repartÍan la carne )'
la
Ja–
na por
codos los pobres
y
deos .
La
bcuída
q
uc fe gail:aua en c;afa
del
In~
ca
era cama , que
c2G
no
a.ui~ctien ...
ta
ni
mcdida,por que
como el
prí~
..
c1pal fauor que
te
hazía , era
dar de
beuer
a
todos losq venían a feruir al
Inca, Curacas
y
no Curacas,
~oaÍo
ventr a vdirnric,
oa traer
otros
're·
cau ios
d~
paz
o de guerra, era cofa
· iocreyble lo que
fe
gaftaua. . . '
C
.AP.
IIIL
S.das queferuian
de plafa)y'
otr~~
cofas de las_ ca/as reales.
. .
.
.
N muchas cafas
delasdeJlncaauía
Gafponesmuygra
d
s
de
a doz1en–
tos pafos
de largo
y
de
cínquenta:
y
fefcnta de ancho,
todo de vna
píe~a,que
feruían de
pla
~a,
en los quales hazían fus fieftas
y
ba
y
les,
qu~ndo
el cíempo con
a:;:,uas
no les permítia eíl:ar
en
la
pla~a
al
dc[cubíerco.
En
la
Cíudad
del
Coz–
co
alcan~é
a
ver
quatro
Galpones
deíl:os , que aun eíl:auan en pie
en
mi
niñez. El vno
efiaua
en
Amaru·
cancha> caías que fueron de
Her–
naodo
Pí~arro,
donde
oyes
el
col–
lcgío
de
la
fanél:a
Compañía de I E..
S V
!) ,
y
el
otro eíl:aua en Caffana,
donde
aora fon las
déd~s
de
mí có–
d1fc1pulo luan de Cílloríco ,
y
el o–
tro
dbua
en Col
!campara
en
las
ca
fas
q
fueron
del
Inca PauJJu,
y
de
fu
híio
Don Carlos , que cambien
fuct
mí condifcípulo. Efte Galpon era
el
meno.e de todos
quatro,
y
el
ma–
yor
era el de Caffana, que eta ca–
paz
de
tres míl perfonas . Cofa
ine
rey
ble
que
huuídfe madera
qu.c
alcan~aífc
a cubrir
can grandes
píc-
R
4
~as~
/