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(
Be
/t1,efairituAl/iler11fal1AJ
.
J
f
tíos tJDs libros,del
nombre
d~' padre~ Ptr~,,
dizc,
s,l1monis
ftlij
D411itl,
~e
aun
la
fabi duria
de
Sa·loaion ,fe honro con las letras del
Pfalmiaa,
y
con
t~ner
el
g
ada ran grand'! opinion
d~
hom· .
bre fabio tuuo por
importa~te
que Ítls efcripro!,
{~
diuulgaier' por
trabajos del
heredero de Da–
uid.Q.!!eriendo gragear
el
Spiricu
SanB:o
atten· .
eion
y
reípelto
a la
promeiia
de
fa
encarnac:1en
del hijo
de Dios, la
dio
aquel
drulo
famo(o
en
el
fegundo de los
Reye$,
. ll.zcf1mt
"Ptrba norúfsima Da.
"iáis egregi
j
rf,~tis
in l{r.itl.
Eílas fon las
palabras
poíl:reras quedixo Dauid
aquel gran
mufico del
pueblo de Dios, ·e{h
la
vJcima
cancion gue com–
pufo,
titulo
pouknó
mil vezes
grancle,q
pro
me
te dulcifsimo>
conceptos,
y
myrteri9s
hódos
y
fa ..
grados.P
orq liédo
paJabras
de
Dauid,
y
palabras
poílrcras
no.fepuede
imaginar
penfamiéro
ta
2Iro,
ni myfter
i0 ráprofundo~
no
fe
pueda
ef~erar
de
alli.Las pafabras con qtle
fe
def
p1den los
hoa.1bres
~la
falida defta vida an)arga
fuelen
fer tan
lefiala •
tlas,
y
reotenciofas,
que
le
atreuio
a
dezir
Piaron
(fegun lo
refiere
Tullio)
que tocaua
Dios
el
alma
. en aquclla hora con
confideraciones
nueuas,
y
Ja
re~1elau_a
penfamienros ditliAos
en aquel
paffo,
y
.no ha
falcado quien
diga
'1Ue
Iacob,
y
Meyfen
~ro
phetizaron tan infignemente a la partida
ayud'1
cosen
parte
de lo natural, porque
el
alma da
m–
tonccsprcndas de
fu
immorralidad, tocando,aun
f}Ue
IJgeramente
cofas trernas,
y
írnmortales,
y
aunque ni
ello"' lo
que
dixo Platon
le
ha de creer
antes condenar eom.o cofa
foera
de camino,
y
,
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