TJe la ejpirituaf Hicrrlja!em,
3§! '
íi~,h1ego
fe
él·efcubrian
otros
tantos
profoff
üres de
la religJoo
de
¡,~fu~ hríH~. R.ep1· ej]~ r; tze
in
pr~Jl( ns
exi·
fÍ4/is
J14ptrflicio
ru
·fid
erumpebar,
11011
módv
¡1n·
lltl.ea111
ori
ginem
titH
m.cli,J~d
per"Vrbem
etiam quo
cr1t1Ff
tt"11Úlíq11e-atro
''"
4Ut
pud~ndA
con
/l1'Nnt
cefrbrantur4ue .
De
Ut
fr.·
notar
, _ .efta
poll.rer~
pal.. bra eón
q~1e
el hí
~'. orÍ .ri, dCJr
preren
de fatisfJzer a_
lata.cita
ob } ellí~H1,
y
de
<]'Je
fe·
culi··
ge que
~·ra
tanto mf>s celebre
eo
Roma
él
non: Lre
.de
losChrifiianosquáto
mas <lefen!reAadaf! ,é(eN_e
ron
fe
c.mhrauecia contra
ellos.
Sopl¿d
d foego
(dize-fan .Gregorio
N~zianzeno)h .;l zed
que le c-on
Orat,2j~'
¡batan los
ay
res,
y.
vcreys
qua
nto
tnas
(e
en
dende,
-
.con la
eontradicioti; echad a
gua.
caliente
:<oLre el
hyerro
y
hJ11areys·le
de
mayor
refiílenda·,
y
mas
.Joltdo
que antes eílaúa :
proua
a
Berfeguir
a la
Ygldia,
que fin
duda
la
aueys
de mejorar
~
-No
ay
a_rmas para vencer a vn
ayrano
como la
a·
legria del
femblánte ,
que .le
mudlra
el
Manyr
en
el
tormento.
1'/ibil
perfecuterem
it4
fuper4t,
'l'I
,
(patientis alarritAs.
Bien prueua ella verdad aque.(
lla hifioria
c¡He
cuenta
fan
Augu!Hn;
en los libros
,de la Cittd:id de
Dios,de
vn
m~ncebo
c-onffanníí)-
li. :stáe Ci:.
moque
fe
llanuua Theodóro, a
quien en
Anno.
u:&-, .¡ :t..
-dua
comen~o
a
atormentar
Saltu{ho ,
Prcpofoo" .de Vafontinia ;10, en prefencia de otros muchr.js,
que auian
de padecer
foego tras
el ,
y
de v
rle
canur con ro{ho
~legre · '
cn.,...d
torment
'
el
Pfa1mo.1,.
exitu
lfr.ieltt
;f;gypto..
_BoJuio ai
Em~
peraJor,
y
le
perfo~dio
<:JUC
ddiflieílede
el
in–
tento, porque quedaria
affrentado
fi
lleuau~ ade~
bntG
~l
eq1llo
d.e
quemu~i~f!'en lo~ Chrifi~anos,
y
~i
j •
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