MES DE HENERO.
21.
,guíl:m tarr b[eves, y momentaneos que no nos pueden
:fatisfazer , para gQ?ar etei:namente las dilicias celeftia–
les. Deleytes
;hopr.il,S ,
y
riquezas, del mundo , quan
dcfpreciables fois para vn
cora~onqu~
fufpira por los go–
zos del Cielo! Solo Dios me puede contentar; y aunque
puedo,con
fo
gracia,confegi¡ir
eíb.
dicha,y felicidad,pero
no con¡;ebir
fü
grandez,1.
·
,
2.
En
el
Cielo tendr,asquanto deífeares,
y
no
tend~as
lo que no quiíieres. Alli
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llqraras, ni fo ípiraras mas,
ni téndras alguna pena, ni triíl:eza.
En eíl:a vida no ay
gufl:o , qne no eíl:e mezclado con
a~ibar
'; pero en la
Gloria , aura todo g nero de bienes , fin mezc a de mal
alguno. Muy jufl:o es, que padezcamos algunos tra–
bajos en el mundo ,
p~ra
gozar eternas felicidades en el
Cielo.
.
·
.
· 3. Quanro durara efl:a gloria Celefl:ial
?
Vna eterni–
dad fin intermiffion, en la qual los Bienaventurados ve–
fan fu.felicidad fin fin. O Eternidad felice,
íi
los mor..
tales te concibieran , que no hizierall para poffeene
?
Todo lo que acaba la carrera de los figlos , no merece
¡íueftra eftimacion.
Trabajemo , pues, varonilmente,
pará lbgrar la bienaventurada Eternidad ,
y
defpreciern os
¡:'odo lo
c~duco
,
y
temporal.
Que trifl:eza no fe nos
ddvanecerla;
G
conftderaífernos , que por vn momea-·
\º
d~
peQíj ,
pod~mo..s
merecer vna Eternidad de gloria
?
Rteega por"lqs quefe olvidan·del Cielo.
•·
O~
.A
C
ION.
S
Eijor Dios , centro ,
y
defcanfo de las almas , que
criafh: : concedenos, por la interceffion ' y meritas
de los Bienavei1turados M!lrtyres San Julian,
y
Saot;a Ba–
fili!fa,
que nueftro cora<;on; 'qµe
fuera.det.i
fi cmpre fe
halla_en zo<;obra , folfegando eo
t
ico~tinuáment
, lle–
gue a poífeer la eterna quietud en
el
Cielo.
Por
~ud.l:ro
Señor Jefu Chrifto , tu Hijo,
&~.
· .
~
3
• ..
S,A~1,