.
Mi.s
DE JvNro;
497
eres
tan
incáníl:ante,
que
los temes
mas que·
a
Dios,
que. tiene poteftad fobrecu
alma;
y
tu cuerpo,
y
que te
puede echar al infierno. Tu
no
te atreverías
a
dezir vna
palabra, que
pudiera agraviar
a
vrta
perfooa
poderofo, ni
olTarias
cometer v
0
a
deicortefia én p1·efencia de
vn
Ieñor
de
refpeto ,
y
con todo
elfo
tienés atrevimiento de
q.
fender
a
bios
>
todos lcis dias; por penfamlento,
pala–
bra ,
y
obra '
Dlm~
, hombre ciego , donde
efta
tli
vfo
·ae
razon;
y
tu
Fe?
. .
,
.
2.
Porque temes taneo , .Jos
frabafos ,
Ía:s
énfetméda•
eles; la trifteia; '/
los
males
de eíl:a
vida
?
Que mal, ni
daño, te pueden
éaiiíar
co~as
efbs
aflicciones
?
Abre
lci
ojos
del alma,
y
veras
el
bienque·te
caufin'
pues te a–
partan de
la9
criáturas; rompen las priílones de
tu
cuer–
po;
.y
te
acercan
a
fa
Patria
Cetetlial·'
bazie~dote
cono•
cer
el
dbdo ttifte de
tu
deftierro, Pobres de nofocros
i
que
e'1as
no·fon
penas ;
6,
las
de
l:i otra tida ,
que
fe
deven
temer ,
pu~
fon
eternas . .
.
3•
Tu temes
la
deshonra
~
y
la
calumnia;
y
muéha~
vezes,
para confervarefta
lionra
imaginaria delanr.e de
• los
hombre~,
ofe·ncfesa
Dios.
Defdichado, no
fa.f>~s,
que la
v,~rdad<!ra
hdnrá ella
fundada
fobre
Ja
vifttid
l
Que fe te
dara
del
mal
juyzio que los liombres liagá de ti,
como
Dios
te cíl:ime,y premie?
Eíl:raña
ceguedad es
;t~•
me~
las
leyes de loshombres,y
defpreciac
las
d'd
Evágelid•·
Ruega
p1r
los
'l"e tienen vano temor,
ORA C ION.
S
"~QO~
Dío'S
;qtie
ala
gl.Ofiad.e
tus
Martyi'es
afiadittc
la
del
Bienaventurado
fumo
Ponrifice
San
Sylverio
i
que
padecio
müchas calámidades,por.
d.:fender
_lo
que con•
tra
los
Hereges
juigala Santa
lglefia: cdncedenos
;que
con
fu
exemplo,no temamos, por
tti
?mor,
trabajos
al–
gunos ,
y
leamos • 1,;on el mifm.o S-anro ; coronados
ea
~~-
Ci.e!a.
Ame~,
1
¡
SAN