MEs_
DE
'MAY'o.
37)
al mundo para mandar
a
los hombros' íin,o para obede–
cer a Dios : arto trabajo tendras en dar cuenta de
tu
al–
,ma ,
y
aíii no te cargues ,
Íl
puedes , de las
age.nas.Pe,ro
fi
Dios te llama
a
eífas dignidades obedezefe; que el
te dara la gracia neceífaria , para poder 1Jevar ,por
fn
amor, eíle pefo.
2.
Tu ambicion deve reduzirfe, a bufcar los
prime··
ros lugares eu el Cielo, e imitar , quanto pudieres,
a
los
mayores Santos. No digas , cop. los
Chriíl:i~nos
pere–
zofos , que te contentaras de eíl:ar detras de la puerta
del Cielo; afpira
a
mas alta perfeccíon. Levanta,
alma mía,
los
ojos al Cielo ,porque la tierra
110
te mere–
ze ;
y
folo la crio Dios para tu Cervicifi),
y a
ti para
el
Cielo.
3.
Bufca , con anfia,
el
padecer por Jefu Chriíl:o ,
beuer
fu
Caliz '
y
fer hqmilfado como el ; PQr9,Ue efra
honra la puedes pretende1'fin riefgo.
Si conozieras
Jos
premios , que c!hm aparejados para los humildes, los
bufcarias con mas anfia' que los ambiciofoslas dignida–
des del mundo. Mira como Chriíl:o honró
a
fu
amado
Dicipulo
S.
Juan; haziendole bever del .mifmo Caliz de
fu Paílion. Humilde era la Virgen
SS,
y
efcondiqilo
dla–
va, y olvidada dd mundo en Nazareht,quand9el
An·
gel
la faludó'
y
la-honro Dios con tan alta dignidad,
como fue efcogerla por Madre fuya. Mira como la hon•
ra íigue•;l'los humildes, y huye de los que la bufcan.
Rttega
por los
qrte .bufcan la
honra
mundana.
ORA C ION.
s
Eñor Dios , que no
fe
te efconde, el que, por
todos~~
dos, nueíl:ros males nos
perturb.aa: eo,ncede, te
fo..
pi icamos , q.u\! nos am·pai:e la glorio(a interce.llion del
Bienaventurado
San
1uan ,
t~
A
poftol _,
y
Evangeli~a.
Por nudtro
Sefüir
Jefu
Chrifro
tu
>Hijo,
que
contigo
vive,
y
reyna,
&e.
Amen.
,A.a
4
SAN