MES D-E
MAR~O.
'i39
hos , p<tra gqzar dcleytes momentaneos.:
fi
fe
firvieífe
ae la luz de la razon codo,
el
tiempo de
fu
vida'
y.lade la Fe le alumbrára, muy ei:ierto
es ,
que temed
.a dep:rder
el
Cielo, de caer en
el
infierno' , y_de ofender
a
Dios.
2.
El pecador recobra eíl:as dos luzes a la hora.
de
la:
muerte' porque la razon le haze ver ' quan iriÍenfato
ha fid·J,
en
trabajar por guíl:os que
fe
defvanecieron',por
riquezas qui! es
for~oío
dexalas, y por honras, que no
le acompañaran en la fepultura. La'Fe,
le
haze temer
las penas del infierno , que ha merecido por fus pecados.
y
c;l pecador {e halla
for~ado
a
abriE-los ojos del 'alma.
quando el foeúo de la muerte comiern;a a hazerle cer–
rar los ojos del cuerpo. Entonces
e~
,
quat~do
ve
la
de[ventura en que fe ha precipitado, por no averlo
previíl:o. Mas ay de nofotros
!
·que-
ya
entonce!¡ fera.
muy tarde , para remediado ,
y
affi
remediemofio
aora.
3.
Ay
{in embargo en efl:a diverfidad, vna [emejan–
i;a admirable entre la vida, y
lá
muerte de vn pecador.
Su muerte es femejante a
fu
vida,el a vivido como malo,
y
muere como malo. Yes vn prodigio
el
ver morir bien,
a
quien ha
vivido
mal : como es vna moníl:rofidad{que cafi
no fe ve jamas) el ver morir como malo,al que ha vivido
como fanto.Qui'<res faber,
fi
tu muerte
íera
fanta
ti
~ira
qual es
tú
vida.
R.teega por la (onverfion de los malos chriftiano.>
ORA C O N.
D
Tos,
y
Señor nuefrro, que con i!uíl:rl.IIima diade–
ma,te dignafl:e de honrar
a
tu Bienaventurado Mar–
ryr, y Obifpo, S.Narciífo ;
y
aun hazes efclarecido
fu
cuerpo fagrado, con admirable incorr;ypc.ion, y entereza
prod_igiofa: concedenos,que por
fu
gloriofa inter.cefiion,
coníigamos,los no perecederQs,
y
.no
c;orruptib]es,
gozos~·
S.AN